Se describen formas de violencia de género como consecuencia de causas tales como la educación machista o la percepción de impunidad a los agresores/acosadores, conllevando con ello la falta de seguridad de las mujeres, la privación de libertad de decisión o minando su autoestima. Este tema se concibe en equilibro, tanto de la causalidad como de los efectos, aunque las causas retroalimentan unas a otras. Asimismo, se detecta falta de sensibilización por parte de la sociedad en materia de igualdad, carencias de formación e información en los recursos de atención a víctimas de violencia de género respecto de la interseccionalidad de mujeres con problemas de salud mental, y desprotección de menores frente a los agresores.
La educación machista, la percepción de impunidad jurídica a acosadores, las faltas de respeto hacia las mujeres limitan la libertad de decisión de estas en su vestimenta, uso y disfrute del horario nocturno, y su salud mental como consecuencia (autoestima). La falta de sensibilización por parte de la sociedad en materia de igualdad facilita la invisibilidad de otras formas de violencia machista como tales (psicológica, económica, discriminatoria, chantaje emocional). Se identifica el requerimiento de paliar con acciones de sensibilización en prevención de violencia de género, nuevas masculinidades y relaciones igualitarias.
Los servicios y recursos de atención a víctimas de violencia de género carecen de formación específica que responda a las necesidades de mujeres con discapacidad, así como es necesaria para los y las menores víctimas de violencia de género una mayor protección frente a los agresores.