El Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife ilumina la carretera de acceso al barrio de El Suculum después de 40 años

La alcaldesa, Patricia Hernández, acudió hoy a la zona de obras en la vía que une este núcleo con San Andrés y con Las Teresitas y en la que se están instalando luminarias que se alimentan con energía solar.

El Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife, a través del área de Servicios Públicos, ha dado una respuesta histórica a los vecinos y vecinas del barrio chicharrero de El Suculum. Después de más de 40 años, el Consistorio ha comenzado las obras de instalación de alumbrado en la vía que da acceso al núcleo de población. La luz se colocará desde el cruce donde se encuentra la vía de acceso a la Playa de Las Teresitas hasta la entrada al barrio.

La alcaldesa del municipio, Patricia Hernández, acudió esta mañana a ver los trabajos que se están realizando y que consisten en la instalación de báculos a los largo de este tramo de vía, principal acceso al barrio y única conexión de sus habitantes con la conexión de guaguas hacia el centro de la ciudad, San Andrés y la playa.

La regidora municipal dialogó con los dirigentes vecinales y con el personal de obras que se encontraba trabajando en ese momento y que le indicaron que se trata de una carretera especialmente peligrosa para los viandantes por la noche, sobre todo en invierno, por la ausencia de luz.

La colocación de estas farolas, que obtendrán la energía a partir de las placas solares situadas en lo alto, servirá no solo como medida de seguridad para aquellos que transiten por esta carretera en horario nocturno, sino también para estudiar la viabilidad de estos modelos a lo largo de la Playa de las Teresitas.

El presupuesto de los trabajos de instalación será de, aproximadamente, 45.000 euros y se terminará en el plazo de cuatro meses.

La alcaldesa, Patricia Hernández, pudo comprobar en primera persona cuáles van a ser los primeros pasos que se van a dar en esta obra que llevaban solicitando vecinos y vecinas de la zona, así como transeúntes de la vía, durante cuatro décadas.

La frecuencia con la que pasan las guaguas hacia Igueste de San Andrés provocaba que muchos usuarios decidieran subir o bajar la vía caminando y, en ocasiones, existiese peligro para conductores y viandantes por la escasa iluminación y, por tanto, visibilidad que existía.

Con la colocación de más de 700 metros de cableado para iluminación, los vecinos y vecinas han visto cómo su problema se solucionará en unos meses.