El Ayuntamiento de Santa Cruz inicia los trabajos de restauración de la escultura ‘Reloj de la muerte’, de José Abad

La pieza necesita una profunda limpieza para eliminar la herrumbre que sufre y los efectos de la polución y de la falta de mantenimiento que han deteriorado esta escultura realizada con piezas de un avión siniestrado en Tenerife a finales de los 60.

El Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife ha iniciado los trabajos de restauración y mantenimiento de la escultura de José Abad titulada ‘Reloj de la muerte’, situada entre dos vías de tráfico a la entrada y salida de Santa Cruz, concretamente en la avenida Reyes Católicos en su confluencia con Benito Pérez Armas, frente a la piscina municipal.

Esta restauración forma parte de las actuaciones que el Organismo Autónomo de Cultura está llevando a cabo en diferentes piezas del patrimonio escultórico de la capital tinerfeña. Para la primera teniente de alcaldesa y concejala de Cultura Matilde Zambudio “recuperar el esplendor las esculturas de Santa Cruz y dotarlas de códigos de información Qr es una prioridad para que la ciudadanía y los visitantes de nuestro municipio se acerquen y disfruten del patrimonio.”

En esta jornada de trabajo estuvieron presentes varios miembros de la Comisión de Esculturas en la calle además del autor de la obra, José Abad, quien se mostró agradecido por la restauración y pidió a la concejala que “se ponga en valor el amplio catálogo de esculturas que tiene Santa Cruz en la calle y que los trabajos de restauración a los que se están llevando a cabo vengan de la mano con el mantenimiento posterior”.

En opinión de los técnicos la escultura no presenta un estado de conservación óptimo y tiene suciedad superficial y herrumbre debido a causas ambientales, polución y falta de mantenimiento. Asimismo la placa identificativa está en muy mal estado, siendo prácticamente ilegible.

Los trabajos, adjudicados a la empresa ‘Julio Crespo Canarias, S.A.’ por un valor de 4.452 euros, llevan aparejados una profunda limpieza de la pieza para eliminar contaminantes y pintura mal adherida. Asimismo se repasarán las zonas dañadas o que hayan perdido material con masillado de resina. Tras proceder al lijado de las zonas repasadas y limpias se procederá al pintado con material anticorrosivo libre de plomo y cromatos, de entre 60 y 80 micras de espesor, así como a aplicarle dos capas de acabado en poliuretanos.

 ‘Reloj de la muerte’, tiene unas dimensiones de 6 metros de altura y 2 por dos de ancho y largo. Realizada en hierro y duraluminio, con base de hormigón, formó parte de la I Exposición Internacional de Escultura en la calle. Está compuesta por una serie de desechos industriales (chatarra, cadenas, etc.), restos de un avión siniestrado en Tenerife en la década de los 60, insertos en una estructura ortogonal de hierro. La mayor parte de la chatarra está situada en la parte superior de ésta y de ella pende otro volumen menor en medio de una cadena. La base está realizada en hormigón a baja altura.

José Abad es un escultor contemporáneo nacido en La Laguna en 1942 en el seno de una familia de artistas. En su obra destaca el uso del hierro de manera recurrente, material que utiliza en sus esculturas desde los años sesenta. A partir de los años 80 comienza a realizar un gran número de obras monumentales que están presentes en espacios públicos. Su obra más reconocida entre tinerfeños y visitantes es el conjunto Menceyes Guanches elaborados en bronce y que se encuentran desde el año 1993 frente a la Plaza de la Patrona de Canarias en Candelaria.

Las primeras obras de José Abad pueden catalogarse como de tipo impresionista, notándose posteriormente la influencia de Martín Chirino con el que se formó. Abad ha sido premiado en diferentes certámenes y bienales como las celebradas en Toulon, Francia, Valparaíso, Chlile, Encuentro Internacional del Deport en las Bellas Artes...

Ha visto a lo largo de su carrera cómo su obra era adquirida por importantes museos y coleccionistas. Algunas piezas suyas se encuentran en el Museo Municipal de Bellas Artes de Santa Cruz de Tenerife, en los provinciales de Las Palmas y Sevilla, en el Museo Español de Arte Contemporáneo en Madrid, y en el que Bilbao dedica al arte moderno, sin olvidar otros como el Museo Cantini de Marsella o el Centro de Arte Contemporáneo Mont de Marsan.