Santa Cruz cambia 3.503 luminarias de vapor de sodio por otras LED en lo que va de año

El objetivo del Consistorio para este 2024 es sustituir 5.438 puntos de luz, el 41% de los instalados, con lo que el ahorro anual ascendería a los 371.787 euros.

El Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife, a través del área de Servicios Públicos y Sostenibilidad Ambiental, informa de que, en lo que va de año, del 1 enero al 1 de agosto, en la ciudad se han sustituido 3.503 luminarias de vapor de sodio de alta presión (VASP) y halogenuros por luminarias con tecnología tipo Led a través del Plan de Actuación para el Ahorro Energético que está dotado con 3.089.369,42 euros. Un plan que tiene el objetivo de sustituir en 2024 un total de 5.438 luminarias, faltando, por tanto, 1935, por cambiar.

Estas luminarias, que necesitan hasta un 80% menos de electricidad para producir la misma cantidad de luz, emiten menos calor, están adaptadas para permitir la telegestión, lo que permiten saber y actuar en tiempo real cuando hay una avería además de modificar los flujos lumínicos para reducir el gasto en determinados puntos.

El alcalde de Santa Cruz, José Manuel Bermúdez, recuerda “el compromiso del Consistorio por cuidar y preservar nuestro entorno y el medio ambiente” y resalta “la importancia que tiene para la ciudad el cambio de estos puntos, por el ahorro energético, por la reducción de las emisiones de CO2, y porque se trata de una tecnología más duradera, más resistente y mucho más segura”.

El concejal de Servicios Públicos, Carlos Tarife, explica que “con el cambio de estos los 5.000 puntos de luz a lo largo de 2024 lograríamos tener cerca del 40% de la instalación de la ciudad cambiada, por lo que serían más de 14.000 puntos de luz de los 35.800 que hay en la ciudad”.

Además, el edil indica que “el cambio de los 5.000 puntos de luz conllevará una reducción del 61% de la potencia instalada, pasando de los 635.292 W a 249.461 W previstos, y que permitirá un ahorro energético anual para el municipio de 1.689.940,66 kWh, a los que, aplicándoles las tarifas vigentes de suministro eléctrico, representan un ahorro económico anual de 371.787 euros”.

“En el 2022 habíamos ejecutado el cambio del 14% de las luminarias de la ciudad y en 2023 llegamos al 26%. Cuando termine este año llegaremos al 41%, con el objetivo de que en 2027 logremos haber cambiado el 50%, y antes del 2030 tener el 100% cambiadas”, asegura Carlos Tarife.

Cambio de luminarias por distritos

En el distrito de Anaga, se prevé la sustitución del 13,7 % de las luminarias actualmente instaladas, por lo que de los 3.931 puntos de luz instalados serán sustituidos 538. Hasta la fecha se han logrado cambiar 249, por lo que faltan 289.

En el distrito de Centro-Ifara se procederá a sustituir un 20,9 % de las luminarias instaladas, por lo que, de los 7.680 puntos de luz, actualmente instalados, serán sustituidos 1.602. Hasta agosto se han cambiado 1015 y faltan 595.

En el Distrito de Ofra-Costa Sur, se prevé la sustitución de 17,0 % de las luminarias actualmente instaladas. Se sustituirán 1.019 puntos de luz de los 6.000 que hay instalados. Hasta el momento se ha procedido al cambio de 806, por lo que quedarían por 213 por sustituir. 

En Salud-La Salle, el porcentaje de sustitución será del 10,9 %, es decir, de los 11.059 puntos de luz serán sustituidos 1.208. En estos primeros siete meses del año se han cambiado 872 por lo que quedarían 315.

Por último, en el Distrito de Suroeste se llevará a cabo la sustitución del 15,2 % de las luminarias actualmente instaladas. De los 7.131 puntos de luz serán cambiados 1.187. Se han cambiado 561 y quedan 523.

Cabe recordar que el Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife se adhirió al Pacto de las Alcaldías el 15 de abril de 2013 y que el primer Plan de Acción para la Energía Sostenible (PAES) se adoptó en 2015. El compromiso de reducción de emisiones para el año 2020 se fijó en un 20% y el municipio, en el año 2021, logró reducir un 32,89% el consumo energético, cifra que se traduce en una reducción de emisiones (toneladas de CO”) del 42,67%.

Estos resultados han permitido elevar los nuevos objetivos de forma que, actualmente, el compromiso es reducir las emisiones del conjunto del municipio al 55% para el año 2030 y lograr la “neutralidad carbónica de la corporación” para el año 2050, que se consigue cuando se emite la misma cantidad de dióxido de carbono a la atmósfera de la que se retira por distintas vías.