El alcalde de Santa Cruz, José Manuel Bermúdez, acompañado por el concejal de Obras e Infraestructuras, Javier Rivero, y personal del distrito Salud-La Salle visitaron esta misma mañana la reanudación de las obras que se realizan en el campo de fútbol de La Salud, que habían sido suspendidas al cesar la actividad la empresa que ganó la licitación, argumentando tener “serios problemas financieros”, por lo que el área de Infraestructuras se vio obligada a buscar una solución administrativa para reanudar la rehabilitación de esta instalación deportiva, el segundo campo de fútbol más importante de la Isla.
En este sentido, Rivero recuerda que “finalmente se ha podido llevar a cabo el reinicio de las obras de reforma y modernización a través de una cesión de contrato entre empresas para poder continuar con los trabajos” y añade que “en todo momento, los clubes han estado informados de las incidencias y desde el principio se ha mantenido diversas reuniones administrativas para lograr desbloquear una situación sobrevenida no exenta de dificultades”.
Por su parte, Bermúdez recuerda que durante el desarrollo de los primeros compases de las obras “tuvimos que aprobar la modificación del contrato de la actuación de rehabilitación del campo de fútbol de la Salud, al comprobarse, concretamente durante los trabajos de excavación y refuerzos del muro existente en el lado de la calle Mencey Bencomo, la falta de un firme adecuado que garantizara la estabilidad estructural de la instalación eléctrica y las torres de iluminación”, concreta el regidor santacrucero.
Para finalizar, el concejal valoró que “la modificación que se realizó en su momento supuso un incremento de 732.000 euros y se produjo al detectarse que las torres de iluminación, elementos no incluidos en este proyecto, se encontraban cimentadas sobre una ladera ajardinada que no poseía un firme adecuado” y recalca que “por ello, la estabilidad estructural se vio comprometida ante las acciones exteriores, teniendo que soportar el muro de contención inferior, sobre la rasante de la acera grandes tensiones, de empujes de terreno ajardinado como las cimentaciones de las torres”.
“Todo esto –resalta el concejal- hizo necesario el desmontaje de las torres existentes, para asegurar la estabilidad estructural de su cimentación, ejecutando un refuerzo de cimentación y redimensionamiento, así como la reposición de la torre de iluminación, mediante columnas de gran altura modernas y seguras” y concluye afirmando que “a la misma vez, se detectó que existían cableados de electricidad, alumbrado y acometidas de abastecimientos de agua y riego, cuya existencia se desconocía, previa a la redacción del proyecto, por lo que se procedió, en su momento a la ampliación del proyecto”.