José Carlos Schwartz, Hijo Predilecto de Santa Cruz de Tenerife a título póstumo

Ejerció su mandato democrático como alcalde entre febrero y julio de 1936, cuando fue detenido y encarcelado, pasando a ser un desaparecido más de la contienda civil

José Carlos Schwartz Hernández, el alcalde que ocupó el lugar 210 de los 250 que bajo diferentes denominaciones y funciones ha tenido Santa Cruz de Santiago de Tenerife a lo largo de sus 525 años de historia, es el único que mataron por defender sus ideas políticas; pero, no solo fue víctima de la intolerancia ideológica, sino también de la barbarie que se había instalado en aquella sociedad española, enferma de odio.

José Carlos Schwartz Hernández nació en Santa Cruz de Tenerife el 29 de enero de 1897 y se casó con  Jorgina Adelaida Esquivel Díaz en 1921, de cuyo matrimonio nacieron sus cinco hijos: Concepción, Mercedes, José Carlos, Isabel y Jorge.

Estudió Magisterio y Derecho. Como Maestro ejerció su labor en el Norte de la Isla, y como abogado participó en los juicios de Hermigua, defendiendo a los vecinos que fueron acusados de matar a dos guardias civiles en la rebelión obrera de 1934, durante un enfrentamiento multitudinario que se saldó con la muerte de un trabajador, de la misma manera que defendió a los obreros contra los propietarios agrícolas cuando se negaron a aceptar la readmisión de los que fueron despedidos durante las huelgas de 1936.

Fue Presidente de la Juventud Republicana, Funcionario municipal, y Alcalde de Santa Cruz de Tenerife, proclamado en las elecciones celebradas el 16 de febrero de 1936, en la que los concejales, bajo la presidencia de edad del teniente de alcalde Moisés Cova Hernández, lo eligieron por 10 votos a favor, 2 en contra y 1 en blanco. Curiosamente, se dio la circunstancia que en principio se resistió a tomar posesión al no haber unanimidad, tal como habían acordado.

Este mismo día se recibió una comunicación de la comandancia militar anunciando la llegada del nuevo Capitán General Francisco Franco Bahamonde.

El primer acuerdo de la nueva corporación fue revocar uno anterior en el que se nombraba Ciudadano de Honor a Alejandro Lerroux, por haber sido jefe del Gobierno cuando se reprimió la revolución de octubre.

En los seis meses que ocupó la alcaldía, desde el 16 de febrero hasta el 15 de julio de 1936, todo fueron problemas e inconvenientes, debido a las difíciles circunstancias económicas que atravesaba la corporación, pues tuvieron que ocuparse de la deuda contraída con los proveedores de las aguas públicas, lo que hacía que  los concursos para su adquisición quedaran desiertos; por ello, el informe del balance de la situación económica, solicitado por el concejal Pedro García Cabrera, concluye: “La desastrosa administración anterior y la carga que representaban los sucesivos empréstitos habían llevado a un déficit de cerca de un millón de pesetas”.

Entre los asuntos tratados en las distintas sesiones, se acordó sustituir en las escuelas públicas la enseñanza religiosa por laica; se propuso suprimir el toque de campanas en las iglesias; hacer campaña para recordar a los ciudadanos los nombres puestos a algunas calles, etc.

En mayo se procedió a la recepción de las obras de urbanización de las calles Robayna, Costa y Grijalva y Jesús y María; se pidió al Cabildo el proyecto de pavimentación de la Avenida Marítima, para estudiar la fórmula de participación en los gastos; se concedió licencia a la Compañía de Petróleos, para ampliar su refinería hacia el Norte; etc.

Como se discutía que nombre debía llevar el parque, decidieron llamarlo Parque Municipal, y a sus dos principales paseos denominarlos Patricio Estévanez y Diego Guigou.

José Carlos Schwartz Hernández ejerció su mandato democrático como alcalde de Santa Cruz hasta el 15 de julio de 1936, fecha del acta de la última sesión municipal en que figura su firma antes de su detención y posterior desaparición, pues, tres días más tarde, a las siete de la mañana, miembros del Bando Nacional le arrestarían en su domicilio de la calle Robayna de esta capital, sin acusación previa, siendo trasladado a la prisión del Castillo de Paso Alto, donde permaneció dos meses en calidad de detenido gubernativo, sin haberle sometido a juicio alguno.

Desde el Castillo de Paso Alto fue llevado a la prisión de Fyffes, situada en la actual confluencia de las avenidas Reyes Católicos y Madrid, donde habían estado  los almacenes de ésta firma británica, exportadora de plátanos. En aquel campo de concentración, donde le hicieron realizar trabajos forzados, compartió celda con el gobernador civil Manuel Vázquez Moro, quién sería fusilado tras un Consejo de Guerra Sumarísimo, mientras que él pasaría a ser un desaparecido más de la contienda, aunque en su expediente dice que fue puesto en libertad en el Castillo de Paso Alto el día 2 de octubre de 1936. Tenía 39 años de edad.

Sabiéndose que ya estaba muerto, la Comisión Gestora del Ayuntamiento aprobaría depurarlo por su ideología, abriéndole un expediente sancionador por el que fue separado definitivamente como Funcionario, hecho que dejaría a su familia sin derecho a percibir ningún tipo de pensión.

Según algunos historiadores, Franco lo consideraba el responsable de las huelgas y de las pintadas que en su contra aparecieron en Santa Cruz, a modo de recibimiento.

El Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife, para honrar la memoria del que fuera su último alcalde democrático hasta la Constitución de 1978, le puso su nombre a una Plaza en el barrio de la Salud, delante del campo de fútbol, el 6 de diciembre de 2002.

De la misma manera, en el Pleno del 26 de octubre de 2012, aprobó, por unanimidad, crear el Aula Cultural José Carlos Schwart, como punto de encuentro, promoción y debate en torno a la memoria histórica desde una perspectiva cultural.

Y, desde el pasado 29 de enero de 2019, Santa Cruz de Santiago de Tenerife honra su memoria, de manera solemne e institucional, concediéndole el Título de Hijo Predilecto, la mayor distinción que el Ayuntamiento puede conceder a un alcalde, a título individual.

José Manuel Ledesma Alonso, Cronista Oficial de la Ciudad de Santa Cruz de Tenerife