Santa Cruz potencia una mejor convivencia en el entorno ciudadano del albergue

Un equipo profesional de integradores, educadores y trabajadores sociales trabaja desde hace semanas para conciliar y mejorar la calidad de vida

La Concejalía de Atención Social del Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife promueve un proyecto de integración en el entorno urbano del Centro Municipal de Acogida para potenciar y estimular la convivencia de los vecinos de Azorín, Los Gladiolos, Verodes y Buenos Aires con la realidad cotidiana del albergue de la ciudad.

Desde comienzos de febrero, un equipo multidisciplinar, formado por integradores, educadores, sociólogos y trabajadores sociales de la asociación sin ánimo de lucro Mojo de Caña, trabaja sobre el terreno con el movimiento asociativo, los comerciantes, los centros educativos del entorno del albergue de estos barrios, a fin de conciliar, compatibilizar y mejorar la calidad de vida.   

El quinto teniente de alcalde y concejal de Atención Social, Óscar García, destacó hoy el carácter pionero de este proyecto, que cuenta con una financiación municipal de 14.540 euros y que “va más allá de las políticas sociales habituales al proponer un modelo abierto, que involucre a los vecinos del barrio y al conjunto del entorno socioeconómico donde se ubica el albergue”.

Óscar García explica que “este proyecto piloto responde a una demanda de la ciudadanía de las proximidades del albergue, que entiende la importancia del albergue y los servicios fundamentales que ofrece a vecinos o personas de fuera de Santa Cruz que carecen de medios propios. Pero también reclama con razón el uso y disfrute correctos de los espacios públicos de la zona”.

El concejal asume que esta área del municipio congrega a número importante de personas. No sólo personas sin hogar que pernoctan en el centro, también muchos vecinos de la ciudad que acuden al albergue a recibir algún servicio a lo largo del día (comedor, duchas, lavandería o ropero).   

“El Centro Municipal de Acogida es sin duda un centro de referencia en atención a personas y, por tanto, es un polo de atracción al ofrecer servicios extraordinariamente útiles a las personas que no tienen casa o se encuentran en situación de vulnerabilidad social”, indica.

El diagnóstico de situación efectuado con anterioridad que fundamenta esta actuación pone de manifiesto que el tránsito y permanencia de un número importante de personas en este entorno genera en ocasiones conductas poco cívicas.

Esta casuística ha provocado alteraciones en el uso de los espacios públicos con la consiguiente retracción de los vecinos en el disfrute de plazas y parques, que se quejan respecto al mal uso del mobiliario urbano, de descuido y suciedad en las calles.

A su vez, el diagnóstico refleja que existe también incomprensión debido al desconocimiento por parte de vecinos sobre ciertas realidades sociales, que a veces llevan aparejadas prejuicios y estigmas sobre la población en situación de vulnerabilidad social.

A la vista de estos factores, el área Social, de la mano de la asociación Mojo de Caña, seguirá impulsando durante los cinco próximos meses este proyecto de intervención con todas las personas que conviven en el entorno del albergue, con el objetivo último de mejorar la calidad de vida en la convivencia.

“Estamos ilusionados con este proyecto que desde su comienzo está funcionando bien. Los vecinos están teniendo una respuesta positiva. Son los primeros en entender la importancia de que el Ayuntamiento atienda y atienda bien a personas que nos necesitan y que, por una u otra razón, se encuentran en un momento de su vida sin los medios necesarios para subsistir, sean de alimentación o de alojamiento o necesitan calzado, ropa o un servicio de higiene personal”, agregó.