Santa Cruz inyecta un 66% más de recursos en el nuevo servicio integral contra plagas

El concejal de Sanidad celebra que gracias al nuevo contrato el ayuntamiento podrá actuar más y mejor, con más dinero y personal, contra este fenómeno

La Junta de Gobierno de Santa Cruz de Tenerife ha aprobado el expediente de contratación del servicio integral de las plagas urbanas por un plazo de duración de 3 años y con un presupuesto de licitación de 420.560 euros, incrementando la inversión en la materia en más del 66% respecto al contrato anterior.

El concejal del área de Sanidad, Carlos Correa, expresó la satisfacción de su departamento por este incremento financiero “que durante los próximos años permitirá actuar más y mejor, con más recursos y más personal, contra las plagas comunes, ya sean artrópodos, roedores, palomas u otras aves o animales”.

Además, señaló Correa, el contrato incluye la progresiva generalización de la implantación de anillas metálicas contra roedores en las palmeras de la ciudad, así como la aplicación de pintura antiplagas contra insectos que está ofreciendo buenos resultados.

El expediente establece que el ámbito de actuación del servicio comprende las vías públicas (calles, zonas peatonales, caminos y senderos), los espacios exteriores de titularidad pública (plazas, parques y zonas verdes, terrenos y barrancos), y las redes de instalaciones públicas de alumbrado, eléctricas, de tráfico, telecomunicaciones, de saneamiento y pluviales).

Asimismo, los inmuebles y construcciones auxiliares de titularidad o responsabilidad municipal (edificios, colegios, solares y casetas) serán objeto de actuación; al igual que el parque móvil municipal y sus dependencias o las instalaciones municipales de animales.

En el ámbito privado, el expediente contempla la actuación en inmuebles con una presencia de plagas que represente un riesgo sanitario extraordinario y en viviendas que padezcan este fenómeno y cuyos residentes carezcan de recursos propios para este fin.

Cuestión de salud

El concejal recuerda que el medioambiente urbano y rural resulta en determinadas circunstancias favorable al desarrollo de plagas cuyo control demográfico resulta fundamental en términos de salud pública y calidad de vida.

La mejora y saneamiento del medio ambiente urbano y rural se configura como una estrategia de control menos agresiva, eficaz y duradera, al amparo del principio de Control Integrado de Plagas, reconocido universalmente como indispensable para el control de vectores de interés en Salud Pública.

Dado el potencial de ratas, ratones y artrópodos para ser reservorios o vectores de enfermedades infecciosas y/o parasitarias diversas, la proliferación de éstos supone un riesgo sanitario real. Los roedores e insectos son causa también de graves daños o perjuicios materiales.

El medio ambiente urbano resulta también, en determinadas circunstancias favorable al desarrollo de diversas especies de aves, principalmente palomas, tórtolas y cotorras, que encuentran fácilmente y aprovechan con eficacia tanto el agua como el alimento que necesitan para sobrevivir, así como los lugares que les pueden servir de refugio donde anidar, reproducirse y protegerse de las condiciones climatológicas.

Carlos Correa advierte del potencial de estas aves para ser reservorios o vectores de enfermedades infecciosas y parasitarias, por lo que la proliferación de las mismas supone un riesgo sanitario real.

Los efectos negativos de palomas y otras aves en edificios y personas son variados y molestos. Los más frecuentes e importantes son: deterioro de condiciones higiénicas, transmisión de enfermedades infecciosas, alteración de materiales constructivos, ruidos, manchas en ropa, olores, efectos estéticos negativos de excrementos, activación de alarmas y obturación de huecos de ventilación, etc., por tanto el control demográfico resulta fundamental en términos de salud pública.

Por último, el concejal destaca que Santa Cruz apuesta por una estrategia de control integral de plagas que combina un variado repertorio de métodos de actuación que respetan al máximo el medio ambiente, reduciendo significativamente el uso de biocidas e incluso eliminándolo a fin de evitar impacto alguno en el medio.