El Teatro Guimerá acoge, a las 18:00 horas de los próximos días 21 y 22, el espectáculo familiar ‘Alicia en el país de las maravillas’, una revisión del cuento clásico en el que los personajes de carne y hueso se entremezclan con los títeres de diferentes tamaños al más puro estilo del mágico teatro negro de Praga.

Las marionetas, manejadas en su mayoría mediante la técnica japonesa del bunraku, tienen medidas muy diferentes, que van desde los 60 centímetros hasta los 2 metros. Los números musicales, cargados de humor, transportarán a los espectadores a un mundo en el que la fantasía es la protagonista. El espectáculo, que tendrá una duración de una hora, está especialmente recomendado para mayores de 3 años acompañados por adultos.

Las entradas, al precio de 10 y 6 euros, se pueden adquirir en la taquilla del Teatro Guimerá de martes a viernes, de 11:00 a 13:00 y de 18:00 a 20:00 horas. También se pueden comprar por teléfono llamando al 922 609 450 o a través de la página web www.teatroguimera.es.

Alicia es una niña inquieta con ganas de vivir aventuras. Un día, un conejo blanco parlante pasa corriendo delante de ella y ella no puede evitar seguirlo y meterse en su madriguera. A partir de ese momento, Alicia empezará un viaje increíble lleno de magia, canciones y diversión. Tomará el té con el ‘Sombrerero loco’, jugará a las adivinanzas con ‘Oruga’, ayudará a pintar de rojo las rosas del jardín y participará en un juego de criquet con flamencos. Todo esto si la malvada Reina de Corazones no le corta la cabeza.

‘Alicia en el país de las maravillas’ es un espectáculo programado por el área municipal de Cultura del Ayuntamiento de Santa Cruz. Será interpretado por la compañía Irú Teatro, fundada por los actores y titiriteros Raúl Amores y Ricardo Cristóbal. Ambos coincidieron en la compañía Pampinak a las órdenes del director uruguayo Martín Romanelli en el espectáculo ‘El truco de Olej’. En 2012 decidieron empezar a investigar sobre las posibilidades de la mezcla del teatro negro con los títeres.

En diciembre de 2013 estrenaron, en el marco del XXX Festival de Marionetas de Logroño, ‘El pequeño Verne’, espectáculo con el que realizaron una gira por todo el país durante dos años.

La línea de acción de la compañía consiste en la combinación de diferentes técnicas en manipulación para conseguir aumentar las posibilidades del teatro negro, sin perder ese sabor tradicional que posee el mundo del títere y evitando quedarse solo en la parte efectista del teatro negro.