Calle Nicolás Estévanez

Calle Botón de Rosa, hasta 1914. Enlaza la calle Castillo con Imeldo Serís

 

Nicolás Estévanez Murphy (Las Palmas de Gran Canaria, 1838 – París, 1914). Su infancia y adolescencia transcurrió en La Laguna, hasta que, a los 14 años obtuvo plaza de cadete en la Academia de Infantería de Toledo. En 1860, siendo Teniente, participaría en la toma de Tetuán.

En 1862 embarcó hacía Puerto Rico, donde ascendió a capitán del ejército de Ultramar, regresando cuatro años más tarde a Tenerife, después de haber cumplido pena por abofetear a su sargento.

En 1866 marcharía a Londres, integrándose en el Partido Republicano Federal, participando en los preparativos de la Revolución de Septiembre de 1868, que supondría en destronamiento y exilio de la reina Isabel II.

Tras el triunfo de la República fue ascendido a capitán del ejército de Cuba, embarcando para La Habana, ciudad donde una placa recuerda el gesto de dignidad que tuvo el 25 de diciembre de 1871, cuando renunció a su carrera militar en protesta por la ejecución de ocho estudiantes de medicina de la Universidad cubana, sospechosos de haber profanado la tumba de Gonzalo Castañón, fundador del periódico pro-españolista La Voz de Cuba.

De regreso a España se integró en el Directorio Republicano Federal, y en 1872 sería diputado por el distrito de La Latina (Madrid).

En 1873, una vez proclamada la República, Pi y Margall le confió el Gobierno Civil de Madrid y le nombró Ministro de la Guerra, cargo que sólo ocuparía durante 18 días, pues presentó la dimisión ante la resistencia del gobierno a respaldar las medidas que presentó para restaurar la disciplina en los campos de batalla.

Al hacerse cargo de la Presidencia del Gobierno el General Serrano, tras el fracaso de la Primera República, se exiliaría en Lisboa en compañía de su familia y su hermano Patricio.

Al ser expulsados de Portugal, por sus actividades conspiradoras contra la Monarquía de la Restauración, se refugió en París, donde trabajaría en la editorial de los hermanos Garnier, como traductor de francés, inglés, griego y latín, siendo éste su principal medio de subsistencia.

Poeta, traductor, periodista e historiador, nunca dejó de escribir ni de colaborar con la prensa.

Nicolás Estévanez estaría por última vez en Tenerife en 1906, durante la escala del barco que le llevaba para América. Hacía 40 años que se había marchado de la Isla.