La concejala del Distrito Suroeste, Gladis de León, se reunió recientemente con representantes del área de carreteras del Cabildo tinerfeño y de la Asociación de Vecinos de El Tablero, a petición de esta última y con el objeto de analizar el proyecto de urbanización de la vía TF-256, conocida como carretera de El Tablero, una de las principales demandas de los residentes de la zona.

De León explicó que se trata de dar cumplimiento al compromiso del alcalde, José Manuel Bermúdez, y del presidente insular, Carlos Alonso, para “humanizar” esta carretera y dotarla de los servicios propios de una vía urbana.

En este sentido, la concejala subrayó que el área de Carreteras del Cabildo trabaja en la actualidad para la licitación de la redacción del proyecto, “por lo que al finalizar el primer trimestre de 2018 se prevé tenerla adjudicada con las condiciones técnicas precisas. El proyectista –aseguró- tendrá siete meses para finalizar el documento, por lo que en los últimos meses del próximo año contaremos con un documento constructivo, para luego licitar las obras y ejecutarlas”.

Una vez esté adjudicada la redacción del proyecto, se iniciarán las reuniones con los vecinos residentes en la zona del actual trazado de la carretera de El Tablero, para consensuar las acciones previstas de cada tramo. “Se trata –subrayó la concejal- de cumplir el compromiso del alcalde de hacer partícipe a los vecinos y vecinos de las obras que se ejecuten en sus entornos”.

A este respecto, destacó la colaboración de la Asociación de Vecinos de El Tablero, quien se ha mostrado dispuesta a trabajar conjuntamente con el Cabildo y el Ayuntamiento para dar los pasos necesarios en la mejora de esta vía, una de las principales demandas del pueblo. La TF-256 nació como un acceso a un pueblo,

El Tablero, alejado entonces de la vía de comunicación existente, que hasta el momento se limitaba a la TF28. Su fin era el de dar un servicio básico que conectara la zona con el resto del municipio de El Rosario, del cual quedaba muy alejado.

El desarrollo de Santa Cruz, y su necesidad de conseguir suelo para su consolidar su crecimiento hacia el Suroeste dio lugar a que el Ayuntamiento de El Rosario le cediese parte de su territorio, incluido el pueblo de El Tablero. El crecimiento urbano que ha experimentado la zona ha provocado que la antigua carretera insular se haya convertido, en la mayor parte de su recorrido, en una calle, si bien sigue manteniendo el diseño de una carretera a la que se le ha acoplado diverso mobiliario urbano. En la actualidad, la vía carece de alumbrado y aceras en la mayor parte de su recorrido, así como adolece de acondicionamiento de paradas de guaguas o señales viales.

Ante esta circunstancia, tanto el alcalde como el presidente del Cabildo, adquirieron el compromiso de promover la “humanización” de la carretera, por lo que en la actualidad se dan los pasos para la urbanización de la misma. El objetivo es conseguir un equilibrio entre seguridad vial, movilidad y medio ambiente, dotando de aceras, alumbrado y minimizar las curvas y contra curvas, como la existente junto a la calle Castaño. También se prevé acondicionar los márgenes con zonas ajardinadas que den calidad de vida a los vecinos de la zona.