El Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife ha llevado a cabo en el área de La Salle una nueva acción enmarcada en la campaña especial de baldeos puesta en marcha en las desde finales de septiembre para intensificar la limpieza en las vías, plazas y zonas comunes de la ciudad.

El fregado realizado ayer, martes, abarcó las calles Eduardo Zamacois, Jorge Manrique, Tirso de Molina y Almirante Díaz Pimienta. Diez operarios de la compañía concesionaria de limpieza, auxiliados por cinco vehículos, actuaron de forma intensiva y pusieron especial énfasis en la eliminación de la suciedad sobre las aceras de las vías, plazas, rampas y en otras zonas de difícil acceso para la maquinaria pesada. Para acometer esta acción especial de limpieza, los trabajadores emplearon 63.000 litros de agua depurada.

El cuarto teniente de alcalde explica que esta iniciativa “se desarrolla casi por espacio de 12 horas diarias, en horario de mañana y tarde, en muchas zonas de Santa Cruz, especialmente en aceras y zonas peatonales, y con la ayuda de maquinaria especializada en la limpieza de estas características”.

El primero de los equipos de limpieza desarrolla su turno entre las 7:00 y las 13:00 horas, mientras que el segundo opera de 13:30 a 19:30 horas. El objetivo de ambos es combatir la acción generada sobre las aceras por los frutos de las numerosas especies arbóreas con las que cuenta la capital y corregir las acciones incívicas de los dueños de mascotas que no recogen los excrementos ni baldean la acera después de que los perros realicen su micción en la vía pública.

Para ello, los operarios realizan estas labores apoyados por un furgón hidrolimpiador, con el que se consigue una limpieza en profundidad de la suciedad incrustada, grasas, restos de chicles y suciedad persistente a los procedimientos normales de baldeo y barrido. Este equipo posee una impulsión de agua a presión de hasta 200 bares y se complementa con el uso de disolventes, detergentes y decapantes autorizados.

Del mismo modo, también se utiliza una máquina lava aceras, dotada con impulsión de agua a presión a 60 bares y con un depósito de 1.800 litros de capacidad. Este vehículo cuenta con una barra delantera de limpieza, con carrete de 15 metros y lanza, además de dos bocas de pato orientables para el baldeo de las aceras.