La fachada del Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife se iluminó de azul el pasado sábado, 14 de noviembre, Día Mundial de la Diabetes, con la con la intención de sensibilizar sobre ésta enfermedad que afecta a 422 millones de personas en el mundo, según la Organización Mundial de la Salud.

En anteriores ediciones, esta Corporación siempre ha organizado y apoyado la celebración de actos en esta jornada para hacer visible esta enfermedad, donde se ha sumado al movimiento ciudadano y solidario; como en 2018, que estuvo presente en la presentación de la primera asociación canaria de padres y madres con hijos con diabetes (Apadi Canarias), que nació de la necesidad, ya que, desgraciadamente, Canarias es la comunidad española con un índice más alto de incidencia por diabetes, que resulta especialmente preocupante en la población infantil.

Hay que recordar que se trata de una enfermedad crónica y autoinmune que afecta al páncreas cuando no se produce insulina suficiente y que se estima que será la séptima causa de muerte en el planeta en el año 2030.

El Día Mundial de la Diabetes se creó en 1991 como medio para aumentar la concienciación global sobre la diabetes. Fue instaurado por la Federación Internacional de Diabetes (FID) y la Organización Mundial de la Salud (OMS) como respuesta al alarmante aumento de los casos de diabetes en el mundo.