El paro no es mera estadística

Como alcalde de la ciudad, no me resignaré a una lectura relativa de los datos del paro; no me vale que ahora estemos mejor que hace unos años

Ahora que las líneas de los gráficos macroeconómicos apuntan hacia arriba; ahora que las cosas van algo mejor que en años precedentes; ahora, es precisamente ahora cuando no debemos olvidar a todos los que siguen padeciendo dificultades para salir adelante.

Porque si bien es cierto que las cifras ocupados, de contrataciones, de afiliaciones a la Seguridad Social tienden al alza, aún hay muchas personas que no encuentran una salida laboral. Y hay otras tantas que aun obteniendo un empleo no pueden dar carpetazo a las estrecheces.

Corremos el riesgo de que la estadística termine por ocultar un problema que sigue latente y al que todas las administraciones públicas estamos obligadas a dar respuesta.

En el caso de los ayuntamientos, ese riesgo es menor. Y lo es porque somos los que estamos más cerca de las personas que sufren el problema, somos la primera puerta que tocan los desempleados; somos el primer eslabón en la cadena de auxilio social.

Para nosotros, el paro es más que una estadística: es una lista con nombre y apellidos.

Una lista que en Santa Cruz se ha reducido en los últimos años, pero que aún engrosan muchas personas.

En todas mis declaraciones públicas he valorado como un aspecto positivo esa paulatina reducción, pero siempre he advertido del trabajo que aún queda por hacer para que la recuperación económica llegue al bolsillo de todos los ciudadanos.

Como alcalde de la ciudad, no me resignaré a una lectura relativa de los datos del paro; no me vale que ahora estemos mejor que hace unos años. Lo que quiero es que estemos mejor que nunca. Aspiro a una mejora en términos absolutos.

Para ello, y aunque las competencias municipales en este asunto son limitadas, sí podemos impulsar políticas nuevas para favorecer la formación e inserción. Y eso es lo que estamos haciendo.  Queremos dar carta de naturaleza a un cambio de enfoque y por eso hemos puesto en marcha programas de carácter pionero, que han anticipado incluso las tendencias que ahora reconoce la Estrategia de empleo 2017-2020.

No es suficiente con una política de contratación temporal de trabajadores por parte de la administración pública, una medida que es pan para hoy y hambre para mañana, porque después de seis meses de trabajo esas personas vuelven al paro.

Tenemos que ir más allá de ese tipo de concepto de planes de empleo social. Necesitamos apoyar el emprendimiento, orientar y acompañar al desempleado en su itinerario de inserción, de manera que puedan conseguir un trabajo en la empresa privada.  Y, además, un trabajo de calidad, con un salario digno. Me consta, en ese sentido, que el Servicio Canario de Empleo trabaja ya en esa línea.

Esta semana tuve la oportunidad de compartir estas reflexiones en el XX Foro de Ciudades por el Empleo, un organismo que ha valorado ese esfuerzo de Santa Cruz y que considera que las iniciativas de nuestra ciudad pueden ser replicadas en otros lugares.

Esas acciones, junto a otras conducentes a dinamizar la economía local, como la reducción de la presión fiscal o la eliminación del papeleo en la administración para facilitar la creación de empresas y, en consecuencia, la generación de empleo, vienen siendo el santo y seña de la política municipal.

Tenemos, en definitiva, que hacer cosas nuevas para que esa recuperación macroeconómica alcance a todos los hogares y demos, entonces sí, por enterrada la crisis.

José Manuel Bermúdez Esparza