El Pleno de Santa Cruz aprueba 255 millones como presupuesto para el próximo ejercicio

Las cuentas incluyen un significativo aumento del 7,5% de transferencias al Instituto Municipal de Atención Social (IMAS) y una reducción fiscal para pymes y autónomos.

Se incrementa el peso específico en el presupuesto de los Servicios Públicos Básicos (46,1%) para garantizar la calidad de su prestación a la ciudadanía.

 

El Pleno del Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife aprobó hoy un presupuesto municipal de 255 millones de euros para el próximo ejercicio que busca dar una respuesta a la situación de crisis sanitaria, social y económica que se hace notar en esta capital y que se refleja también en la rebaja de la recaudación estimada. Estos ejes definen las cuentas que para el actual gobierno deben sustentar la atención a las personas, el mantenimiento de la calidad de los servicios públicos y la protección del tejido productivo del municipio.

Debe tenerse en cuenta que con un PIB que cae alrededor del 21% en Canarias y casi 50.000 empleos menos, no queda otra alternativa que elaborar un presupuesto que permita afrontar la importantísima pérdida de recaudación y, a la vez, mantener e incluso aumentar el capítulo destinado las familias vulnerables del municipio.

Precisamente por ello, en estos meses del gobierno actual, la misión principal ha consistido en preparar al Ayuntamiento para afrontar las necesidades económicas con menos ingresos y el manteniendo los servicios públicos esenciales dentro de los parámetros de calidad necesarios, a sabiendas de que no se va a disponer de la misma capacidad de inversión y que las cifras del paro continuarán subiendo, por lo que la atención a los más necesitados y el estímulo de la economía centran los vértices de las cuentas locales.

Es por ello que la atención a las personas y la protección a quienes generan riqueza y empleo deben ser las bases de la apuesta presupuestaria, lo que se traduce en el esfuerzo y la ilusión de un equipo de gobierno que busca, por todos los medios, amortiguar la caída de la actividad económica para poder seguir generando oportunidades de empleo, que se revela como la única opción para frenar el aumento de la necesidad de atención social y la recuperación de la economía y la solvencia de las familias más necesitadas de Santa Cruz.

Los presupuestos aprobados hoy para 2021 alcanzan los 255 millones de euros y tienen como prioridad la atención a las familias más afectadas por la crisis y a los pequeños y medianos empresarios, generadores de empleo y riqueza. El documento presenta una reducción del 8,3%, gracias a un esfuerzo de contención del gasto, que permite aumentar un 7,5% los fondos destinados a las personas y bonificaciones fiscales para las empresas.

Este proyecto de presupuestos para el próximo ejercicio está condicionado por la situación de crisis sanitaria y económica que se vive y pretende ser una respuesta eficaz para afrontar de manera excepcional y, sobre todo, consensuada, los retos que se plantean. 

El presupuesto 2021 de Santa Cruz de Tenerife prioriza el gasto social y atiende a las pequeñas y medianas empresas, ajustando y conteniendo el gasto corriente, manteniendo un nivel de inversión que permita mantener los servicios públicos y reduciendo la presión fiscal para pequeños y medianos empresarios.

Respecto a la contención del gasto, se aplica una disminución en los capítulos de bienes y servicios, y personal, permitiendo afrontar el aumento del 0,9% de los salarios de los empleados públicos y congelando el de los concejales y personal eventual de la Corporación.

Se garantiza en este presupuesto todos los servicios públicos y se aumenta aportación al IMAS un 7,5% (1,4 millones de euros más). El capítulo de inversiones decrece un 28%, para un total de 41,6 millones, pero a pesar de este descenso se mantendrá por encima de la capacidad de ejecución del Ayuntamiento, que en 2020 será de unos 20 millones de euros.

Se incrementa el peso específico en el presupuesto de los Servicios Públicos Básicos (46,1%) y la Protección y Promoción social (15,3%). Por tanto, las políticas orientadas a las personas suponen el 76,6% del presupuesto.