Hoy se jubila, con diez años de edad, el agente canino ‘Troy’ de la Policía Local

Este veterano integrante del cuerpo policial santacrucero atesora un brillante historial en la localización de sustancias estupefacientes y su participación dispositivos especiales

El Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife ha organizado hoy un acto público para despedir del servicio activo a Troy, uno de los perros más veteranos que integran la subunidad canina de la Policía Local. Este agente canino, o (K-9) como se conoce en el argot policial, tiene una amplia hoja de servicios en la detección y localización de sustancias estupefacientes siendo parte de los dispositivos preventivos y de seguridad que realiza habitualmente este cuerpo policial.

El concejal de Seguridad Ciudadana, Vial y Movilidad del consistorio santacrucero, Florentino Guzmán, presidió este emotivo acto al que también asistieron 142 escolares de Primaria del colegio Montessori de la capital tinerfeña. “La verdad es que todos los santacruceros debemos agradecer el trabajo preventivo que hace la Policía Local en materia de eliminación del menudeo y tráfico de sustancias estupefacientes, una labor en la que la subunidad canina tiene un papel protagonista”, explicó el edil. Para Guzmán, “hoy estamos despidiendo a Troy, que nos ha dado sus mejores años y aptitudes en esta tarea en unión de su guía, pero al mismo tiempo reconocemos este trabajo, el esfuerzo y entrenamientos necesarios para contar con una unidad como la que disfruta Santa Cruz”.

También se aprovechó este evento para homenajear a la agente canina Nala, perteneciente a la Unidad Canina de la Policía Local de La Laguna, fallecida recientemente, y que jugó un papel fundamental en la creación de esta especialidad en el municipio vecino.

La historia de Troy

Aunque ya tiene diez años, Troy acumula nueve de trabajo como perro-policía junto a su guía, Yeray, estando integrado en la Unidad de Intervención Policial (Unipol) de la Policía Local santacrucera durante todo este tiempo. Aunque su estado físico es muy bueno, a este tipo de perros conviene retirarlos de la primera línea para disfruten de un merecido descanso, además con la particularidad de que hace unas semanas se inició un procedimiento para que pueda ser adoptado por personas adecuadas y en un entorno favorable para su bienestar.

Este perro llegó a la Unipol, proveniente de Gerona, con cuatro meses de edad. Se trata de un pastor belga malinois que cuenta con un brillante historial como perro de trabajo policial. Durante cada año de servicio ha promediado casi una media anual de 100 actas por consumo y tenencia de sustancias estupefacientes, además de incautaciones tan destacadas como la que realizó el pasado mes de abril cuando detectó a un hombre que portaba en su mochila cinco kilos de hachís por una plaza de la capital tinerfeña, uno de sus últimos grandes servicios.

Troy sigue siendo un perro muy activo, dócil, sin ningún episodio de agresividad ni con personas ni otros perros en toda su vida. También es bastante sociable y ha destacado por demostrar estas cualidades en las decenas de visitas a centros escolares y exhibiciones en las que ha participado en estos años. Su trabajo también fue muy destacado en la desarticulación alguna banda organizada para el tráfico de estupefacientes, así como muchas detenciones por delitos contra la salud pública vinculados a la venta de drogas. Ha colaborado en dispositivos conjuntos con el Cuerpo General de la Policía Canaria (CGPC) y en algunas acciones de apoyo a Policía Nacional.

El sistema de marcaje de Troy es la denominada detección pasiva, un entrenamiento que se utiliza tanto para la detección de drogas como de explosivos, y que se caracteriza porque el animal no se pone en contacto con elemento alguno y que marca sentándose y mirando al lugar donde se encuentra la droga.