La actriz Isabel Ordaz visita el Teatro Guimerá con "He nacido para verte sonreír"

La obra se representará este viernes y el sábado y la intérprete madrileña aborda la relación de una madre con su hijo, que sufre problemas mentales

Festival de Tenerife presenta este fin de semana en Santa Cruz "He nacido para verte sonreír", una obra protagonizada por la actriz Isabel Ordaz que se representará este viernes y el sábado, a las 20:30 horas, en el Teatro Guimerá.

Este relato cuenta la historia de una madre, encarnada por la intérprete madrileña, que se despide de su hijo con problemas mentales mientras esperan al padre, que vendrá a buscarlos.

Esta puesta en escena, que llega a la isla con la colaboración del área de Cultura del Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife, lleva la firma de Santiago Loza, figura clave de la dramaturgia actual en Latinoamérica y uno de los autores contemporáneos más representados en Buenos Aires. La dirección corre a cargo del también dramaturgo Pablo Messiez, argentino afincado en Madrid.

La periodista Rocío García ha descrito la obra en El País como “el adiós más doloroso a un hijo ausente y silencioso”.

Las entradas para estas funciones de Festival de Tenerife se pueden adquirir llamando al 902 364 603, a través de www.festivaltenerife.com, www.teatroguimera.es y www.tomaticket.es, así como en la taquilla del Teatro Guimerá, de martes a viernes, de 11:00 a 13:00 horas y de 18:00 a 20:00 horas y dos horas antes de la función.

Para este espectáculo se han organizado unos descuentos de grupos que se pueden adquirir en la taquilla del Teatro Guimerá. Así, para grupos de 5 a 9 personas se aplicará un 20% por comprar entradas para una misma función y para más de 10 espectadores, un 30% de descuento.

Argumento

Los padres y el hijo, interpretado por Fernando Delgado-Hierro, enseguida partirán para un viaje largo, aunque de alguna manera hace tiempo que el joven ya se fue. El padre tiene que llevarlo a un hospital y dejarlo internado debido a su trastorno. Ahora, la madre busca palabras para despedirse, sin recibir respuesta alguna por parte de su joven hijo.

Los recuerdos la golpean, insistentes, evocando así ante él y ante el público la historia de una mujer desesperada, una mujer que ha nacido únicamente para ver sonreír a su hijo, quien no solo no lo hace jamás, sino que permanece ausente, ido, o tal vez habite en un mundo que para los demás humanos es inaccesible.

Se trata de una producción de Teatro de La Abadía, que fue fundado en 1995 por José Luis Gómez, con sede en una antigua iglesia madrileña. Desde su primer espectáculo ("Retablo de la avaricia, la lujuria y la muerte", de Valle-Inclán), la compañía ha consolidado una línea de investigación sobre la técnica actoral, la palabra en acción y el trabajo de elenco.