La piscina municipal Acidalio Lorenzo reabre sus puertas

El complejo, que podrá ser utilizado por el público general y los clubes deportivos, gana una tercera piscina de 25 por 4,5 metros

La piscina municipal Acidalio Lorenzo de Santa Cruz de Tenerife reabrió sus puertas el pasado sábado, día 21, con la celebración de una competición de natación, tras las obras de actualización y mejora realizadas durante los últimos siete meses. El resultado de estos trabajos se traduce en su conversión en una instalación moderna y de primer nivel, comparable con las que hoy acogen competiciones internacionales.

El alcalde de la ciudad, José Manuel Bermúdez, destacó que esta infraestructura "cumplirá 53 años de historia en 2017, y necesitaba una remodelación urgente para corregir determinados problemas que presentaba en anteriores temporadas, y la inversión realizada nos ha permitido incluso mejorarla para llegar a más usuarios con un nuevo vaso y un mejor aspecto”.

En este sentido, recordó que los trabajos de reforma comenzaron en mayo y se han prolongado durante casi ocho meses, con una inversión de 1.323.654,87 euros. “Ha merecido la pena porque nos ha permitido recuperar un símbolo de la natación en Canarias”, afirmó el alcalde, quien agradeció “la disposición y sacrificio de todos los clubes y usuarios, y la colaboración de las instituciones y entidades que nos han cedido sus instalaciones durante este tiempo”.

Tras la actualización, el vaso de 50 metros ha visto ampliadas sus dimensiones, pasando a contar con 25 metros de ancho. Podrá ser dividido en diez calles de 2,5 metros cada una, pero también permitirá que la pileta se use de forma transversal, convirtiéndose en una piscina de 25 metros de ancho con 20 calles.

La reforma permite una notable mejora en la gestión y uso de la piscina, resolviendo el problema de la reposición de agua y el sobrecoste que conlleva su tratamiento. Se facilita, además, el mantenimiento de la temperatura durante el invierno, con la instalación de una manta isotérmica en los tres vasos. Entre productos químicos, energía y agua, se producirá un ahorro de unos 100.000 euros anuales.

La obra incluye la mejora de la iluminación, nueva pavimentación y la instalación de una barandilla que impide el acceso de las personas que no sean usuarias, tanto en el vaso de 50 metros como en el de 25.

Además, se ha suprimido la plataforma adyacente de 1,20 de profundidad con que contaba la piscina de 50 metros hasta ahora. En su lugar se ha ejecutado un tercer vaso de 25 por 4,5 metros, con 1,2 de profundidad y dos calles. Esta nueva piscina será accesible mediante rampas, podrá ser utilizada de forma independiente y permitirá su uso a distinta temperatura.

A pesar de que la ha permanecido cerrada durante más de medio año para ejecutar las obras, en 2016 se vendieron 2.564 bonos de 20 usos y 72 bonos de 5 usos, utilizados en los horarios dispuestos por el Organismo Autónomo de Deportes.

Utilizan estas instalaciones cuatro clubes de natación de competición desde las categorías mini hasta absoluto: CN Alameda, AD Santa Cruz, CN Ademi Tenerife y CD Teneteide. Además, entrena el CD Teimar en categoría master, así como una sección del club de Waterpolo Echeyde. Entre todos suman más de 300 licencias.

Asimismo, unos 130 menores están inscritos en las escuelas municipales de natación, impartidas por el CN Alameda y CD Teneteide, y de natación sincronizada, que corresponde a la AD Santa Cruz.

Situado en la avenida Benito Pérez Armas de la capital tinerfeña, este complejo deportivo fue inaugurado en el año 1964 con un campeonato de España de natación y saltos. Además de la preparación de deportistas y el uso libre, podría ser la sede de los encuentros del CN Echeyde, en caso de lograr el ascenso a División de Honor de waterpolo.

Durante el tiempo en que ha estado en obras, la actividad habitual debió ser reprogramada, de forma que los usuarios habituales de la Acidalio Lorenzo, las distintas escuelas municipales y los clubes federados han utilizado otras instalaciones como la piscina cubierta del Pabellón Quico Cabrera, el Hotel Escuela, los centros deportivos de Añaza y Las Retamas o el Real Club Náutico de Tenerife.

Accesibilidad y mejoras

Las mejoras permiten que todo el complejo se adecue al reglamento sanitario de piscinas de uso colectivo de la Comunidad Autónoma de Canarias, principalmente en lo relacionado con el sistema de desbordamiento, recirculación y retorno del agua y número de duchas.

También se ajusta a la normativa del Consejo Superior de Deportes para piscinas de competición, en cuanto a ancho y profundidad de las calles y niveles de alumbrado, que había quedado absoleto tras más de medio siglo en servicio.

En este proceso se contempla la normativa vigente sobre accesibilidad y supresión de barreras físicas y de comunicación, disponiendo entradas al vaso principal mediante grúa para piscina, así como escaleras de acero inoxidable adaptadas.