Uno de los principales retos que afrontan hoy las administraciones públicas es el de abrir canales a la participación ciudadana, en sintonía con las nuevas demandas sociales de gobiernos más abiertos y transparentes.

El Ayuntamiento de Santa Cruz viene dando pasos en esa dirección desde hace varios años, de modo que se pueda ir articulando un modelo de participación de los vecinos en la gestión de los asuntos públicos de manera sistemática  y continua. Sirvan como ejemplos la encuesta para la conformación del Plan de Barrios o el taller participativo ‘La playa que queremos’, para la redacción del plan especial del frente de playa de Las Teresitas.

Si consideramos que el ejercicio de la democracia por parte del ciudadano trasciende del depósito de una papeleta electoral cada cuatro años, deberemos activar las herramientas precisas para avanzar en un nuevo modelo de relaciones, más estrechas, más eficaces.

Se trata, en definitiva, de incrementar la rendición de cuentas y de generar una mayor implicación ciudadana, tanto en el análisis de la gestión pública como en los procesos estratégicos de toma de decisiones públicas.

En una doble vertiente. Por una parte, en materia de transparencia, para facilitar el acceso del ciudadano a la información sobre la actuación de su ayuntamiento, sus fuentes, bases de datos y planes o programas de actuación, con el objetivo de reforzar su confianza. Por otro, en la participación ciudadana en la elaboración, ejecución y evaluación de las políticas públicas, lo que permitirá que las administraciones se beneficien del conocimiento, ideas y experiencias de sus vecinos, pudiendo de esta forma responder más adecuadamente a sus demandas y necesidades.

Ese el espíritu y la letra de la iniciativa, de carácter pionero en Canarias, que hemos presentado esta semana en el Ayuntamiento de Santa Cruz. A través de la web municipal, la herramienta más eficaz de comunicación corporativa, los vecinos podrán elegir qué obras prefieren realizar en los cinco distritos municipales hasta un importe de 250.000 euros, 50.000 por cada uno de ellos.

La elección se efectúa sobre un paquete de propuestas distribuidas por distrito y seleccionadas de entre todas las que han llegado al Ayuntamiento en la consulta telemática abierta para la concreción del Plan de Barrios. Se han colgado como “elegibles” en la web aquellas que, por presupuesto y viabilidad, mejor se pueden ajustar a los objetivos del proceso.

Tengo que decir que las obras más votadas se ejecutarán sí o sí. Para ello se ha consignado en las cuentas municipales  la citada partida de 250.000 euros con cargo a estos Presupuestos participativos. Serán actuaciones de pequeña envergadura, pero importantes para el día a día de los vecinos, no en vano han sido ellos mismos quienes las han planteado.

Para la votación, que se prolongará en las dos próximas semanas, nos hemos apoyado en una herramienta tecnológica de software libre, que ya vienen utilizando administraciones como los ayuntamientos de Madrid o Barcelona para consultas ciudadanas.

El proyecto es tremendamente interesante y, en función del éxito de la experiencia –no olvidemos que se trata de una iniciativa piloto- se podría ampliar a otras áreas y departamentos municipales.

Se hace camino al andar y en el Ayuntamiento de Santa Cruz estamos demostrando que no solo queremos transitar esa senda, sino que podemos y sabemos hacerlo.

José Manuel Bermúdez Esparza