Santa Cruz contará con una nueva Casa de la Juventud en septiembre del próximo año

La obra de rehabilitación de la Casa Mascareño, ubicada en Salud Bajo y con un presupuesto que ronda el millón de euros, está cumpliendo los plazos previstos para su finalización después que se aprobará en el anterior mandato del alcalde Bermúdez.

La Casa Mascareño se convertirá en una nueva Casa de la Juventud a partir del mes de septiembre del próximo año, después de que los técnicos hayan confirmado que los plazos de los trabajos de rehabilitación se están cumpliendo, por lo que la ciudad ganará nuevo equipamiento de servicios para este sector de la población, al igual que se ha hecho con la Casa Siliuto, en El Toscal.

El alcalde de Santa Cruz, Jose Manuel Bermúdez, acompañado por el concejal del distrito Salud-La Salle, Carlos Tarife, y del concejal de Infraestructura y Patrimonio, Dámaso Arteaga, visitó el edificio para conocer a través de los técnicos el ritmo de la obra de rehabilitación, que cuenta con un presupuesto de 953.918,58 euros y un plazo de ejecución de 18 meses.

Bermúdez quiso destacar “que las obras permitirán, por un lado, la preservación de este bien inmueble y, por otro, su puesta a disposición de los vecinos del barrio de La Salud y de su ámbito de influencia”. Y añadió que “es un proyecto aprobado en el mandato anterior, consensuada con los vecinos, y tiene la ubicación idónea para convertirse en un centro motor de las actividades juveniles tanto a nivel municipal como a nivel insular”.

La premisa básica del proyecto es la recuperación y potenciación de los valores que su arquitecto original, José Blasco, confirió a la casa. Así, se contempla la recuperación de los volúmenes originales y la demolición de los cuerpos que fueron añadiéndose al conjunto con posterioridad. También se repondrán las carpinterías interiores y exteriores y los pavimentos contemplados originalmente.

De acuerdo con el proyecto técnico aprobado, la Casa dispondrá, en sus tres plantas, de espacios de ensayo y de grabaciones musicales y de baile; zonas polivalentes y salas para informática o talleres.

BIC desde 2008

La Casa Mascareño fue declarada Bien de Interés Cultura (BIC), con categoría de Monumento, en julio de 2008. Emplazada entre la avenida Venezuela y la calle Fermín Morín, la casa habría de ocupar el centro de una de las manzanas resultantes del nuevo trazado del barrio de Buenavista.

La ejecución del proyecto de su construcción observa la preceptiva racionalista: estructura de pilares de hormigón, muros de bloques prefabricados, cubierta plana de hormigón armado, planta irregular -entendiendo como tal el alejamiento de la simetría bilateral, que no la ausencia de equilibrio en el conjunto-, ausencia de decoración en los paramentos, disposición de pilares exentos -dos, en fachada- de hormigón, uso de un antepecho metálico y reticulado -desaparecido- en la terraza de la fachada sur, así como la provisión de otros elementos industriales como carpinterías exteriores metálicas, persianas abatibles.

La terraza se desarrolla sobre el forjado de la planta baja, dotándola de un voladizo sostenido por tirantes metálicos, mientras que los huecos de la fachada se abren mayoritariamente hacia el oeste. La fachada este ha sido modificada con la adición de un módulo sobre pilares que no cuadra bien con el resto de la fábrica. En cuanto a la planta, destaca la articulación de dos espacios conexos, libres -hall y comedor- a partir de la entrada (sin vestíbulo).