El Ayuntamiento de Santa Cruz, a través de la concejalía den Acción Social y el IMAS, bajo la dirección de la edil Charín González, ha mantenido durante los últimos meses varias reuniones con representantes sindicales y comité de empresa del Servicio de Ayuda a Domicilio (SAD) para trabajar de forma conjunta el nuevo modelo de gestión, que les fue presentando por la concejala el pasado 20 de agosto “y que persigue mejoras para los beneficiarios, además de poner en valor el papel profesional de las/os auxiliares, que están para ayudarlos, pero dejando claro que no son sus empleadas domésticas”, afirma González.
González recuerda que “se han mantenido diversas reuniones con las trabajadoras y sus representantes desde el año 2022, en las que se han trabajado diversas demandas que nos han venido planteando” y afirma que, “de hecho, en este mismo año hemos tenido una decena de reuniones, tanto formales como informales, respondiendo preguntas, resolviendo problemáticas que nos han trasladado y otras que tienen que ver con el seguimiento de preocupaciones del colectivo que han propiciado acuerdos que se llevarán a cabo y se solventarán con el nuevo sistema del SAD”.
“En el nuevo sistema -avanza González- se creará un sistema de coordinación entre las personas trabajadoras, la empresa y la Corporación municipal, en el que se traten las problemáticas e, incluso, temas concretos de personas beneficiarias” y añade que “al mismo tiempo, el nuevo sistema crearán seis nodos de proximidad, como mínimo, con lo que se pretende garantizar un espacio común y se tratará de minimizar al máximo los desplazamientos entre distritos”.
En este capítulo, “se están barajando desarrollar un programa de empleo específico en Taganana, con la finalidad de formar auxiliares de ayuda a domicilio que sean del macizo de Anaga”, avanza la concejala de Acción Social, que ahonda argumentando que “ya que hemos detectado, y así nos lo hacen saber, que tenemos problemas para conseguir personas que puedan dar el servicio en esta zona, por lo que nos planteamos que una salida podría estar en formar incluso a familiares para poderlos contratar para que desarrollen su actividad y su ejercicio profesional como auxiliares de ayuda a domicilio en este enclave”.
Otra de las peticiones tiene que ver con la pérdida salarial, tanto del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) como del cumplimiento del convenio, en vigor desde enero de 2023, por lo que desde el Instituto Municipal de Atención Social (IMAS) “se está en conversaciones con la empresa para que abone el incremento del SMI antes de la finalización del contrato, un extremo que, según comenta la empresa, se iba a producir, pero que ante la existencia de una denuncia a la Inspección de Trabajo, se bloqueó esta posibilidad y están a la espera del preceptivo dictamen de la autoridad judicial”.
En el apartado del capítulo de las 48 horas de descanso que reclama el personal, “por presión nuestra han creado una mesa de trabajo y se va a presentar una planificación y reorganización del trabajo para que puedan tener las horas pretendidas de descanso de forma seguida” y añade Charín González que “había una propuesta inicial que planteaba despidos, pero ahora va a ser bastante positiva la propuesta, ya que se ha propiciado acuerdo entre las organizaciones sindicales y la empresa”.
Por otra parte, en el particular caso de las personas encamadas, las auxiliares plantean que no se disponen de los medios suficientes para atender a estas personas y eso supone una sobrecarga de las trabajadoras, “por lo que hemos trasladado los casos concretos y se ha trabajado en las nuevas condiciones para que sea posible que puedan asistir, en esos casos, dos auxiliares y compensar sus gastos”.
Uno de los asuntos cruciales que se ha planteado en las reuniones de trabajo es la garantía de los puestos de trabajo y en este particular, desde el área de Atención Social se detalla que “con el nuevo sistema no solo se le garantiza la continuidad de 6 años (4+2), mientras estemos este equipo de gobierno, sino que se pretende incorporar más personas y empresas, y trabajamos para ver de qué manera se puede anclar el respeto a la antigüedad laboral”, afirma la concejala.
Para finalizar es importante poner de manifiesto las ventajas que supone el nuevo Servicio de Ayuda a Domicilio, que se concretan en la posibilidad de aumentar gradualmente el número de personas beneficiarias de la ayuda a domicilio según la demanda existente a lo largo del tiempo, por lo que se podrá gestionar la actual lista de espera, al tiempo que se promueve un sistema con vocación de proximidad y de desarrollo comunitario para mejorar la calidad del servicio y la coordinación entre todos los actores sociales en cada zona de actuación con la creación del sistema de Nodos de Proximidad.
Se podrá modificar el precio de la hora de la prestación de ayuda a domicilio según las circunstancias socioeconómicas cada vez que se considere necesario, por lo que el sistema no se estará sujeto ni dependerá de un contrato con una única entidad, ya que se podrá disponer de varias entidades en el territorio realizando la prestación de ayuda a domicilio, una razón que promoverá la competencia en cuanto a la calidad de la prestación (nunca en cuanto al precio de la hora de la prestación) y también la posibilidad de que las personas usuarias puedan cambiar de entidad.
Al mismo tiempo se mejorará el precio de la hora de la prestación a lo largo del tiempo, según las circunstancias económicas, y, por tanto, podrán mejorarse también las condiciones laborales y de trabajo de los/as profesionales, a lo que se añade que se asegura la permanencia de la plantilla actual de trabajadores y trabajadoras al contemplar la subrogación del cien por cien de la plantilla, promoviendo el reciclaje y la mejora de las condiciones laborales de los/as trabajadores/as, lo que da respuesta a las demandas expresadas de los/as profesionales.
Por último, el nuevo sistema impulsa la formación, acreditación y la entrada en el sector de nuevos/as profesionales, lo que conllevará el rejuvenecimiento de las plantillas y dinamización del mercado laboral en el municipio, que permitirá, a su vez, la inversión económica procedente de otras administraciones que, junto al presupuesto municipal, propiciarán que el sistema sea sostenible para afrontar los retos demográficos y sociales en los próximos años.
