El Pleno del Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife aprobó hoy la concesión de honores a favor del doctor Félix Galera Dadvison, en reconocimiento a su labor profesional y docente y, especialmente, por su estrecha vinculación con numerosas entidades deportivas capitalinas. Una plaza del barrio de Duggi –entre la intersección de la calle Benavides con la calle Santa Vicenta María de López de Vicuña- llevará su nombre.
El acuerdo señala que el doctor Galera, nacido en 1937 y fallecido el 30 de mayo de 2007 en Santa Cruz fue un “notable protagonista de la sociedad tinerfeña, como profesional de la medicina y como amante del deporte en general; como heredero de una tradición diplomática y como apasionado del fútbol en particular”.
Galera Davidson fue profesor encargado titular por concurso de la Cátedra de Seguridad e Higiene en el Trabajo de la Escuela Social de Canarias entre 1978 y 1987, y profesor ddjunto de las Cátedras de Histología y Anatomía Patológica, y de Patología y Clínica Médica de la Universidad de La Laguna, entre 1971 y 1974.
En el ejercicio de la medicina destaca su labor en el Hospital Civil de Nuestra Señora de los Desamparados desde 1963 hasta 1971, en el Hospital Psiquiátrico Provincial desde 1971 hasta 1983, en el Instituto Social de La Marina desde 1976 hasta 1983 o en el Instituto nacional de la Salud desde 1979 hasta 1997).
El doctor Galera también desarrolló una intensa actividad diplomática y desarrolló los cargos de vicecónsul de Uruguay desde 1994 hasta 1998 y Cónsul Honorario desde 1998.
En cuanto a su implicación con los clubes y entidades deportivas de la ciudad, Galera Davidson desempeñó las funciones de Jefe de los Servicios Médicos del Club Deportivo Tenerife, de forma desinteresada; de médico de la Sección de Baloncesto del Real Club Náutico de Tenerife, del Club Unión La Paz, del Real Unión de Tenerife, del Club Deportivo Price, del Club Atlético Salamanca o de las Secciones Infantiles y Juveniles de la Federación Tinerfeña de Fútbol o de la Federación tinerfeña de Boxeo, de la Federación Canaria de Motonáutica, entre otras. También fue presidente del Club Deportivo Price y vicepresidente de la Federación Tinerfeña de Fútbol.
Una vida dedicada a la danza
El Pleno también acordó la concesión de la Medalla de Oro al Mérito Cultural a Miguel Escámez, conocido artísticamente como Miguel Navarro, quien ha dedicado su vida a la danza, como bailarín primero, y coreógrafo y profesor después. Miguel Navarro ha desarrollado una firme y ecléctica trayectoria forjada dentro y fuera del país, con grandes y destacados nombres de este arte.
Una vez establecido en Tenerife y retirado ya de la interpretación, ha estado dedicado plenamente a la coreografía y a la enseñanza de la danza. A él se debe la creación de los Ballets de Tenerife, compañía formada por alumnos del reputado Centro Internacional de Danza de Tenerife, fruto del esfuerzo y dedicación conjunto de esta figura internacional de la danza y la excelente profesora, también formada en el Liceo de Barcelona, Rosalina Ripoll Amor.
