La Policía Local retomará el uso del parque infantil de tráfico a partir de septiembre

Numerosos centros docentes ya se han interesado para reforzar los contenidos sobre educación vial en esta instalación modélica con la que cuenta el municipio santacrucero

Este acto se aprovechó para realizar el “bautismo” policial a un vehículo eléctrico infantil que, gracias a la iniciativa de un ciudadano, se ha convertido en un “patrullita”  

El alcalde de Santa Cruz de Tenerife, José Manuel Bermúdez, junto a la concejala delegada de Seguridad Ciudadana y Vial, Evelyn Alonso, han anunciado esta mañana que, el próximo curso escolar, el Ayuntamiento tiene “la firme intención” de retomar las actividades escolares en el Parque Infantil de Tráfico (PIT) Ramón S. Guerra González, ubicado en la prolongación de la calle Ramón y Cajal de la capital tinerfeña.

Desde su inauguración en julio del año 2013, dicha instalación que está homologada por la Dirección General de Tráfico (DGT) se ha convertido en un referente respecto a la difusión de las nociones básicas sobre el comportamiento en las vías públicas para los menores de edad del municipio. El coordinador de Educación Vial de la Policía Local santacrucera, Isaac González, es el encargado de gestionar y atender las visitas escolares a dicho parque infantil. Debido a la crisis sanitaria desatada por la COVID 19, el centro fue utilizado, por última vez, el 13 de marzo de 2020, y en ese trimestre ya había atendido a 386 niños y niñas de educación Infantil y Primaria.

Precisamente, la pandemia obligó a una notable modificación tanto de los contenidos como de las fórmulas empleadas para llegar a la población infantil y juvenil del municipio. Desde que se retomaron las actividades lectivas, la Policía Local ha centrado sus esfuerzos en realizar visitas a los centros docentes respetando las medidas preventivas vigentes en cada momento. También los contenidos se han adaptado para centrase en alumnado de Educación Secundaria Obligatoria (ESO) y Bachillerato. Con esta fórmula se ha trabajado con un total de 7.643 jóvenes que, sumados a los más pequeños hace que la estadística global del año alcance a los 8.029 alumnos; y en 2019 pasaron por el PIT 1.325 niños y niñas.

Bautismo policial del “patrullita”

La visita de las autoridades al parque infantil de tráfico también sirvió para dar cobertura a la iniciativa de un ciudadano de la capital tinerfeña, Pedro Machado, que de manera particular ha adquirido y adaptado un vehículo eléctrico infantil a semejanza de los vehículos policiales de la capital tinerfeña. Machado solicitó la colaboración y autorización de la Policía Local para esta iniciativa que le hacía especial ilusión a su hija de cuatro años.

Este coche eléctrico de policía con batería de 12 voltios y mando de control remoto, es de la marca ATAA y puede ser conducido por menores de edad, de hasta 5 o 6 años, en lugares autorizados. Tiene todos los detalles de un pequeño vehículo patrulla dispositivos luminosos, sirena, reproductor de música MP3, luces LED en los faros, palanca de cambios, megáfono con altavoz, cinturón de seguridad y sistema de suspensión.

Machado ha asumido las modificaciones necesarias de vehículo, tanto en el puente luminoso como en la adaptación estética del coche para que parezca un auténtico patrulla policial de Santa Cruz de Tenerife. La idea de este ciudadano es donar dicho vehículo al Ayuntamiento santacrucero una vez que ya no pueda ser utilizado por su hija. De hecho, el consistorio santacrucero, además de alabar esta iniciativa está valorando la posibilidad de adquirir algunos vehículos semejantes destinados al propio PIT.    

Detalles del PIT Ramón S. Guerra González

La superficie total de esta instalación, inaugurada en julio del año 2013, es de 750 metros cuadrados y dispone de un recorrido de 263 metros lineales, con dos carriles de circulación. Entre las novedades del proyecto destaca la utilización de modernos materiales para la superficie de la instalación; la señalización vial horizontal; puntos semafóricos activados desde un pequeño centro de control dentro del parque; un aula para las clases teóricas; un pequeño almacén; y servicios sanitarios adaptados para menores de edad. Todo el recinto está vallado y cuenta con cámaras de seguridad y comunicación externa, para que desde la sala de comunicaciones de la Policía Local se pueda verificar el correcto estado del circuito.