Un total de 52 migrantes irregulares han solicitado ayuda a los servicios sociales de la ciudad este año

El alcalde, José Manuel Bermúdez, ha informado de que se trata de “personas que proceden del campamento de Los Rodeos u otros lugares de acogimiento”. El Ayuntamiento, a través del IMAS, ya atiende a estas personas. “Es fundamental que aquellas que causen baja en una instalación de acogida puedan volver a ella, algo que no ocurre ahora”, ha añadido el alcalde.

 

El alcalde de Santa Cruz de Tenerife, José Manuel Bermúdez, ha pedido esta tarde al subdelegado del Gobierno, Javier Plata, que el Gobierno del Estado ponga fin a la “nefasta gestión que está desarrollando desde hace meses ante la crisis migratoria en Canarias”. Bermúdez ha trasladado esta solicitud en el marco de un encuentro mantenido esta tarde en el Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife y al que han asistido, además del alcalde y el subdelegado del Gobierno, responsables del Cuerpo Nacional de Policía y Policía Local, Autoridad Portuaria y las concejalas Rosario González y Evelyn Alonso.

José Manuel Bermúdez ha convocado el encuentro debido a la creciente detección de presencia de personas inmigrantes en varios puntos de la ciudad, sobre todo en los primeros once días de febrero, y que viven auxiliados por los servicios sociales municipales. Según ha sabido este Ayuntamiento, y así lo ha trasladado el alcalde al subdelegado, se trataría de personas procedentes del campamento de Los Rodeos, abierto a principios del mes de febrero, o de otros recursos ubicados en el municipio, como hoteles, que “ante la noticia de que sean trasladados al citado campamento han preferido quedarse en Santa Cruz”.

Desde el 1 de enero de 2021, han sido un total de 52 personas las que han demandado ayuda del Instituto Municipal de Atención Social, aunque no todas han demandado alojamiento. Principalmente han solicitado acceso a servicios de comedor o duchas.  Durante los primeros 11 días de febrero, el aumento del número de solicitudes de este tipo fue considerable, ya que se contabilizaron el mismo número que todo el mes anterior.

José Manuel Bermúdez ha pedido al subdelegado que traslade al Ministerio de Migraciones la necesidad de que si, por las circunstancias que sea, una de estas personas causa baja en algún recurso de acogida, “no se le impida volver a él, como está ocurriendo ahora, pues quedan en una situación de completa indefensión”.  

Además, ha insistido en la necesidad de ser “más transparente e informar previamente a las administraciones de las decisiones que se tomen al respecto, para afrontar situaciones derivadas de ellas de manera más coordinada”.

“La improvisación a la hora de afrontar el problema”, ha indicado el primer edil de la ciudad, “ha provocado que las personas migrantes se encuentren sometidas a condiciones indignas en un campamento ubicado en una zona fría y húmeda, con falta de alimentos, de agua y, lógicamente, siendo personas libres, prefieran dormir en la calle en cualquier otro lugar que aquél donde el Estado pretende que lo hagan”. “La mala situación de esos espacios está provocando que muchas de estas personas decidan dormir al raso en entornos como el del Pancho Camurria, porque saben que hay recursos municipales donde les atienden, o la zona aledaña al Parque Marítimo y el puerto de Santa Cruz de Tenerife”, ha añadido.

“La política del Gobierno del Estado y de Canarias respecto a la inmigración irregular”, ha indicado Bermúdez, “está truncando las aspiraciones de las personas migrantes de llegar a la Europa continental, con un único objetivo, el de mejorar la calidad de vida de ellos mismos y sus familias”. “Sólo la repatriación o la derivación al continente”, ha reiterado el alcalde, “es solución para este drama que viven miles de personas en Canarias”. 

En la ciudad de Santa Cruz de Tenerife hay alojados en diferentes recursos cerca de 500 inmigrantes, además, ha informado el primer edil, el municipio tramitó en 2020 alrededor de 60.000 ayudas a vecinos de la ciudad, por importe superior a 8 millones de euros. “Los Ayuntamientos”, ha añadido, “no pueden asumir la gestión de este drama humanitario que se empieza a reproducir en otros lugares de la Isla, pues se trata de una realidad que supera nuestras capacidades”.