Las Escuelas Municipales Infantiles Tara (Añaza) y Faina (Ofra) han abierto el curso escolar 2021-22 con las 140 plazas autorizadas para el primer ciclo de Educación Infantil totalmente cubiertas. En este sentido, la concejala de Atención Social, Rosario González, visitó esta semana sus instalaciones para comprobar, de primera mano, la ilusión con la que la comunidad educativa afronta el curso escolar que acaba de iniciarse.

Durante su recorrido, la edil valoró la activación del Plan de Contingencias y Protocolos de Actuación Educativos y Sanitarios para hacer frente a la pandemia de la COVID-19. Para ello, el Consistorio ha incrementado el personal educativo y de limpieza en ambos centros con la finalidad de garantizar que las actuaciones de seguridad e higiene que impiden los contagios se desarrollen con normalidad.

Del mismo modo, González supervisó las actuaciones de gestión y organización interna de las escuelas infantiles. Hay que tener en cuenta que los menores no usan mascarillas y que, debido a su corta edad, resulta complicado mantener la distancia de seguridad. Precisamente por ello, una de las medidas de prevención es la de mantener grupos de convivencia estable, o burbuja, en los que el alumnado permanece constantemente con sus tutoras y junto a los mismos compañeros en sus rutinas diarias.

También se han reorganizado las entradas y salidas del alumnado a los centros educativos con el objetivo de evitar aglomeraciones de las familias cuando acuden a dejarlos o recogerlos de las escuelas infantiles.

Proyecto Bicácaro

Las Escuelas Municipales Infantiles Tara y Faina también se han acogido, como novedad en este curso escolar, al denominado Proyecto Bicácaro. Este programa, impulsado por la Estrategia Canaria de Transición Igualitaria (ECTI), tiene como objetivo una sociedad libre de estereotipos, prejuicios y violencias. Para lograrlo combaten las desigualdades, el sexismo, los estereotipos de género y la LGTBIfobia.

De esta forma, la Viceconsejería de Igualdad y Diversidad del Gobierno de Canarias asesora y acompaña en el ámbito organizativo, curricular y pedagógico al personal de los centros educativos santacruceros.

Los responsables del Proyecto Bicácaro realizarán un diagnóstico de la realidad de ambos centros en relación con la igualdad y la diversidad. Revisarán la cartelería y los rótulos identificativos y asesorarán al personal en la revisión del uso de los espacios inclusivos y de la gestión inclusiva en las actividades de patio.

Del mismo modo, también se asesorará en la planificación y realización de ajustes organizativos para que los centros educativos sean espacios en los que las relaciones se den en igualdad y se integre la atención a las realidades diversas.