La Universidad de La Laguna detecta microplásticos en suelos y aguas de Anaga

Las Carboneras es la zona que presenta mayor concentración, mientras que la Cruz del Carmen es el espacio donde estas partículas tienen un mayor tamaño.

Los resultados finales del estudio encargado por el Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife, a través de la Fundación Santa Cruz Sostenible, con la colaboración de Fundación Cepsa, al grupo de investigación en Química Analítica Aplicada (AChem) de la Universidad de La Laguna, fruto de la recogida de muestras en los suelos y aguas subterráneas del Parque Rural de Anaga durante los últimos meses, revelan la existencia de micropartículas plásticas, superiores a 1 mm, sobre todo pellets, fragmentos, foams, films y fibras en este espacio Reserva de la Biosfera desde el año 2015.

El proyecto, dirigido por los profesores de esta universidad Javier Hernández Borges y Francisco Javier Díaz Peña, ha sido realizado en cuatro ubicaciones distintas del Parque para la detección de microplásticos en los suelos del macizo: en el mirador de Cruz del Carmen, que recibe de forma constante la afluencia del turismo; el núcleo poblacional de Las Carboneras, zona en la que se combinan las actividades agrícolas y domésticas; el área de El Río, un territorio dedicado fundamentalmente a la agricultura, y una zona de monte próxima a El Río, donde la vegetación de laurisilva se encuentra en un buen estado de conservación. 

En cuanto a la selección de los puntos de muestreo, los investigadores explican que en el caso del mirador de Cruz del Carmen se está ante un espacio que constantemente recibe la influencia del turismo y ha sido modificado por actividades humanas. En el núcleo poblacional de Las Carboneras, se halla una zona en la que se combinan las actividades agrícolas y las actividades domésticas; mientras que en el área de El Río se observa un territorio dedicado fundamentalmente a la agricultura.

El último punto de muestreo es un área de bosque relativamente bien conservada, ubicada en las proximidades de El Río, donde la vegetación típica del monteverde o laurisilva se encuentra en buen estado de preservación. En cada una de estas ubicaciones, se eligieron aleatoriamente ocho puntos de muestreo utilizando herramientas de Sistemas de Información Geográfica, como QGIS y Google Earth. Además, se registraron las coordenadas geográficas de cada punto para su posterior uso en la elaboración de los mapas correspondientes.

El informe final surgido de estos análisis y que ya había determinado en un primer momento la presencia de micropartículas plásticas en el Parque Rural de Anaga determina que la zona de Las Carboneras es la que mayor concentración de microplásticos presenta. En general, predominan los films y fragmentos incoloros o de color blanco, siendo el polietileno (PE) y el polipropileno (PP) los tipos de polímeros más comunes.

Las muestras de hojarasca tomadas revelaron la presencia de microplásticos en la zona de Cruz del Carmen, siendo estas las partículas de mayor tamaño encontradas en todo el estudio, predominando nuevamente los films y los fragmentos incoloros de polipropileno, poliuretano y celulosa.

Además de las muestras de suelos, se tomaron muestras de aguas, para lo que se seleccionaron 10 puntos de muestreo para cada una de las tres tipologías predominantes en la zona: pozos, galerías y manantiales. Estas fueron escogidas en función del caudal de agua disponible en los últimos sondeos realizados.

En este caso los puntos de muestreo considerados fueron pozos localizados en El Valle o El Placeres, San Juan, La Portada, La Fajana, Agua de Dios, El Cubo, Boca Barranco de Flandes, Hacienda o La Carmela, Barranco Perdomo, Los Remedios, Lara, Carballo o El Conde, Brisas de Anaga y El Lobo o El Castillo. Las galerías se localizaron en Guañaque, Los Catalanes, Chabuco, La Fortuna de Igueste y El Bailadero; mientras que los manantiales/galerías nacientes analizadas fueron las de Pedro Rizo, Cueva Eno, Ijuana, Chamorga, El Río, General, El Francés, Pepineras (varias) y La Silleta (varias). 

La conclusión es que se detectó la presencia de una mayor concentración de partículas plásticas en las aguas de galería, probablemente debido a la mayor exposición de este tipo de explotaciones a la contaminación atmosférica. Se hallaron partículas con tamaños inferiores a los 4 mm, predominando principalmente las fibras incoloras de celulosa. 

El alcalde de Santa Cruz, José Manuel Bermúdez, señala que “este informe determina cómo la contaminación por microplásticos es una realidad que ya está afectando a nuestro entorno natural más emblemático, hecho que nos preocupa y que nos hace trabajar y aunar esfuerzos para concienciar a la población y para proteger esta joya de la biodiversidad”. 

El concejal de Servicios Público, Sostenibilidad Ambiental y vicepresidente de la Fundación Santa Cruz Sostenible, Carlos Tarife, indica que “hay que seguir trabajando para que estas partículas, que se encuentran en el aire, en el suelo y en el agua, no dañen nuestro entorno, así como para concienciar de la importancia que tiene mantener este tesoro natural que posee una riqueza incalculable” y añade que “es deber del Consistorio, como administración públicas, implementar todas aquellas acciones que promuevan su protección”. 

El director de la Fundación Santa Cruz Sostenible, Diego Broock, asegura que “es una realidad que el Parque Rural de Anaga está amenazado por estos microplásticos que son transportados por fenómenos atmosféricos y por la exposición turística, hecho que nos mueve a seguir actuando para proteger este espacio, que es el gran pulmón de Santa Cruz”.

Por su parte, la responsable de Fundación Cepsa en Canarias, Belén Machado, afirma que “la biodiversidad es un eje estratégico de Fundación Cepsa, por eso, este tipo de estudios sobre la existencia de partículas plásticas en ecosistemas terrestres y acuáticos es importante para protegerla. Son partículas que pueden afectar incluso a la salud, por lo que conocer su grado de presencia en nuestro entorno permite comprender mejor esos riesgos, además de ayudar a generar conciencia y promover cambios de comportamiento en la población”.

Es importante destacar que la mayoría de las partículas encontradas presentaban una naturaleza celulósica, no siendo posible determinar si su origen es natural o sintético con la tecnología disponible actualmente, si bien el grupo de investigación ha comenzado a trabajar en la aplicación de herramientas quimiométricas para la identificación del origen de estas partículas.

Los investigadores ponen en valor que, más allá del conocimiento generado en este estudio sobre el Parque Rural de Anaga, el legado de este proyecto es la metodología que podrá usarse como referencia en futuros trabajos de investigación desarrollados en cualquier parte del mundo. Así, este estudio sienta las bases para futuras investigaciones y posibles acciones para mitigar la contaminación por microplásticos en el Parque Rural de Anaga.