Juanma Salas

La solución actual es una chapuza; más corcheras supone menos superficie útil para nadar ( el ancho de cada corchera mas la distancia de seguridad por ambos lados (30 cm) y mutiplicado por la longitud de la misma, supone restar en 50 mts, una superficie de 15 m2 por cada corchera adicional. Amén del problema de seguridad que se provoca el ampliar el número de calles hace que las rayas no esten centradas o no hayan en le caso de calles trasnversaes y que estas sean más estrechas aumentando los choques entre nadadores.. que pueden ser graves con personas mayores. Tambien que al mover las corcheras tanto, se deterioran dejando zonas con el cable de acero sin protección. Una piscina olímpica que se ha convertido en un estanque para nadar o lo que haga falta!

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