El ruido de la Avenida Francisco La Roche es insoportable. El ocio nocturno nos está dejando una calidad de vida pésima. Botellones, la policía local no atiende a las llamadas, peleas, suciedad...en fin...un largo historial que se ha convertido en el pan nuestro de cada día. Son muchas las denuncias presentadas, y pocas las soluciones aportadas. No vale con una multa administrativa cuando hay reincidencia en la falta...no se puede dar licencia de discoteca a varios locales en una zona residencial donde hay casi mil vecinos. No hay derecho.
A los vecinos de la Calle de La Marina nos gustaría que la misma tuviese, especialmente por la noche, control de velocidad para que tanto coches como motos circulen a una velocidad que evite el ruido y la contaminación acústica. Badenes, señales y radares de velocidad ayudarían a que cada noche esta calle no se convierta en el rally santacrucero que es.
La Avenida Francisco la Roche es una zona residencial que viven más de mil personas, está considerada por el ayuntamiento zona de interés turístico que permite se puedan montar discotecas con horario hasta las 0600 de la madrugada, permitiendo los ruidos continuos a horas de descanso de esas familias durante varios días de la semana. Esta zona debería cambiar el uso a zona residencial, que no permita la instalación en horas de descanso de un número de locales de ocio que superan los ruidos permitidos por las personas que lo frecuentan. Además la policía permite que se realizen botellones en su alrededores, cuando esta prohibido beber en la vía pública, estos botellones a horas de descanso producen un ruido superior a lo permitido por la ley, y produce una falta de seguridad debido a las peleas que se han producido en los últimos meses. Actualmente lo sufrimos la totalidad de las comunidades que existen en toda la Avenida Francisco la Roche.
Totalmente de acuerdo...es inaudito que bajo nuestras viviendas se hayan permitido tantos locales de ocio nocturno. No se entiende tanta licencia de discoteca en esta zona.
Tal como ya han indicado el ruido, especialmente de ciertas motos, es insoportable y en cada paseo de su propietario, molesta a centenares de personas. Con toda seguridad exceden los limites. No obstante, sospecho que los controles son inexistentes. ¿No se podrían realizar controles con regularidad?. Otra cosa, guagua como la línea 905 tiene unidades con casi 20 años. El ruido que hacen es tremendo, además de emitir muchísimo humo. La subida de La Salle hasta, Tome Cano, por Calle El Cano, zona muy densamente poblada, es un auténtico calvario de ruidos y humos.
Los talleres de motos en edificios de viviendas es algo que debería estar terminantemente prohibido en esta ordenanza. Los vecinos no tienen porqué estar soportando una situación que se vuelve insoportable, no sólo por los ruidos y la emisión de humos tóxicos que les afectan, sino por la propia convivencia con individuos que no suelen respetar el derecho de los vecinos al descanso y a un ambiente libre de emisiones insalubres. Esperemos que el título de la ordenanza se corresponda con su desarrollo y su aplicación. Un saludo
"Creo que es más urgente el establecimiento de una ZONA DE EMISION CERO, al amparo de la normativa europea. No solo se solucionaría el problema del ruido ocasionado por el tráfico sino que se reduciría la contaminación. La arquitecta Izaskun Chinchillas propone soluciones inteligentes en su libro ""La ciudad de los cuidados"", tanto a la contaminación, como al uso de los espacios públicos en particular el uso que se hace de las carreteras. "
Para reducir la contaminación acústica y medioambiental dentro de la ciudad yo creo que sería buena idea reducir el límite de velocidad a 30 km/h como indica la DGT, instalar más radares, limitar la entrada a coches que no cumplan la normativa medioambiental y fomentar la movilidad eléctrica y la movilidad en bicicleta como ya hacen en ciudades europeas. De esta forma se reduciría la contaminación medioambiental y acústica dentro de la ciudad que beneficiaría a los vecinos de el centro de Santa Cruz de Tenerife.
El límite permitido para el ruido del tráfico es muy alto, especialmente el de las motos. Y el control de su cumplimiento inexistente
El ruido de la Avenida Francisco La Roche es insoportable. El ocio nocturno nos está dejando una calidad de vida pésima. Botellones, la policía local no atiende a las llamadas, peleas, suciedad...en fin...un largo historial que se ha convertido en el pan nuestro de cada día. Son muchas las denuncias presentadas, y pocas las soluciones aportadas. No vale con una multa administrativa cuando hay reincidencia en la falta...no se puede dar licencia de discoteca a varios locales en una zona residencial donde hay casi mil vecinos. No hay derecho.
Estoy de Acuerdo
A los vecinos de la Calle de La Marina nos gustaría que la misma tuviese, especialmente por la noche, control de velocidad para que tanto coches como motos circulen a una velocidad que evite el ruido y la contaminación acústica. Badenes, señales y radares de velocidad ayudarían a que cada noche esta calle no se convierta en el rally santacrucero que es.
La Avenida Francisco la Roche es una zona residencial que viven más de mil personas, está considerada por el ayuntamiento zona de interés turístico que permite se puedan montar discotecas con horario hasta las 0600 de la madrugada, permitiendo los ruidos continuos a horas de descanso de esas familias durante varios días de la semana. Esta zona debería cambiar el uso a zona residencial, que no permita la instalación en horas de descanso de un número de locales de ocio que superan los ruidos permitidos por las personas que lo frecuentan. Además la policía permite que se realizen botellones en su alrededores, cuando esta prohibido beber en la vía pública, estos botellones a horas de descanso producen un ruido superior a lo permitido por la ley, y produce una falta de seguridad debido a las peleas que se han producido en los últimos meses. Actualmente lo sufrimos la totalidad de las comunidades que existen en toda la Avenida Francisco la Roche.
Totalmente de acuerdo...es inaudito que bajo nuestras viviendas se hayan permitido tantos locales de ocio nocturno. No se entiende tanta licencia de discoteca en esta zona.
Tal como ya han indicado el ruido, especialmente de ciertas motos, es insoportable y en cada paseo de su propietario, molesta a centenares de personas. Con toda seguridad exceden los limites. No obstante, sospecho que los controles son inexistentes. ¿No se podrían realizar controles con regularidad?. Otra cosa, guagua como la línea 905 tiene unidades con casi 20 años. El ruido que hacen es tremendo, además de emitir muchísimo humo. La subida de La Salle hasta, Tome Cano, por Calle El Cano, zona muy densamente poblada, es un auténtico calvario de ruidos y humos.
Los talleres de motos en edificios de viviendas es algo que debería estar terminantemente prohibido en esta ordenanza. Los vecinos no tienen porqué estar soportando una situación que se vuelve insoportable, no sólo por los ruidos y la emisión de humos tóxicos que les afectan, sino por la propia convivencia con individuos que no suelen respetar el derecho de los vecinos al descanso y a un ambiente libre de emisiones insalubres. Esperemos que el título de la ordenanza se corresponda con su desarrollo y su aplicación. Un saludo
"Creo que es más urgente el establecimiento de una ZONA DE EMISION CERO, al amparo de la normativa europea. No solo se solucionaría el problema del ruido ocasionado por el tráfico sino que se reduciría la contaminación. La arquitecta Izaskun Chinchillas propone soluciones inteligentes en su libro ""La ciudad de los cuidados"", tanto a la contaminación, como al uso de los espacios públicos en particular el uso que se hace de las carreteras. "
Para reducir la contaminación acústica y medioambiental dentro de la ciudad yo creo que sería buena idea reducir el límite de velocidad a 30 km/h como indica la DGT, instalar más radares, limitar la entrada a coches que no cumplan la normativa medioambiental y fomentar la movilidad eléctrica y la movilidad en bicicleta como ya hacen en ciudades europeas. De esta forma se reduciría la contaminación medioambiental y acústica dentro de la ciudad que beneficiaría a los vecinos de el centro de Santa Cruz de Tenerife.