Nombres de las Calles de la Ciudad. Calle Bethencourt Alfonso, calle San José hasta 1913

Calle peatonal que une la de La Marina con Valentín Sanz.

Juan Bethencourt Alfonso (San Miguel de Abona, 1847- Santa Cruz de Tenerife, 1913). Estudió bachillerato en el Instituto de Canarias, en La Laguna, licenciándose en Medicina y Cirugía en la Universidad Central de Madrid, en 1872.

A partir del citado año comenzaría a ejercer su profesión en su domicilio de la plaza La Candelaria 2, donde su carácter afable y servicial le granjearía las simpatías de las clases populares de esta capital. También pasaba consulta en el Hospital Civil, del que llegaría a ser Director.

Fundador y miembro de la Academia Médico-Quirúrgica de Canarias en 1879, la transformaría en Real Academia de Medicina del Distrito de Santa Cruz en 1886.

Fundador del Establecimiento de Segunda Enseñanza, situado en el antiguo convento franciscano de San Pedro de Alcántara, del que sería profesor de Historia Natural y Fisiología e Higiene, desde 1876 a 1892.

Anexo al citado centro educativo estableció el Gabinete Científico de Santa Cruz de Tenerife y, en 1899, para evitar la dispersión de los materiales que había reunido crearía el Museo Antropológico y de Historia Natural, el cual sería enriquecido con importantes donaciones y sus colecciones , en la que figuraban 100 cráneos guanches, 20 vasijas guanches, momias conservadas, piedras de molino, un proyectil y los 6 cascos de la bomba que hizo explosión dentro de la capilla del castillo de Paso Alto, la noche del 24 de julio de 1797.  En 1904 fue nombrado director del citado Museo.   

En 1913, restituyó la Real Academia de Bellas Artes, junto con Eduardo Tarquis y Antonio Dominguez Alfonso. En agradecimiento fue nombrado Académico de Número de la sección de Arquitectura, aunque no tendría la oportunidad de incorporarse ya que se encontraba muy enfermo.

Perteneció al Partido Liberal desde 1881 a 1893, año en que lo abandonó desilusionado.

En 1906, el Rey Alfonso XIII le nombró Gentil hombre de Cámara.     

Obra literaria

Pionero en el uso de la tradición oral, como recurso para investigar la historia,  durante muchos años se dedicó a entrevistarse con pescadores, pastores, agricultores, y con los médicos de todos los pueblos de las islas. Trabajo del que surgió su libro: Costumbres populares canarias de nacimiento, matrimonio y muerte.

Fue el precursor de los estudios folklóricos, realizando la primera investigación sobre costumbres populares, publicadas en Proyectos del folklore canario.

Su obra capital, La Historia del Pueblo Guanche, permanecería inédita hasta 1994.