Patrimonio Histórico Portuario XIV

Estaciones marítimas

La primera estación marítima del puerto de Santa Cruz de Tenerife, instalada en el interior de los almacenes de mercancías construidos en el Muelle de Ribera en 1950, tenía 150 m de frente, 20 m de ancho y 6,8 m de alto. Su azotea-mirador se unía con la Avenida de Anaga a través de dos puentes de 11 m de ancho. Desde la citada azotea se accedía al Ferry, a través de una pasarela de aluminio.

En 1992, debido al estado deplorable en que se encontraban dichas instalaciones, los arquitectos Antonio Corona Bosch, Arsenio Pérez Amaral y Eustaquio Martinez García proyectaron el Edificio Puerto-Ciudad; para ello, rehabilitaron los antiguos almacenes, demolieron las pequeñas casetas utilizadas por las empresas relacionadas con el transporte marítimo y aprovecharon el patio de operaciones, lograron obtener un moderno edificio, denominado Puerto-Ciudad, conformado por dos módulos, separados por la zona de intercomunicación (escaleras y ascensor), que sería inaugurado el 30 de abril de 1994.

En uno de los citados módulos se ubicaron una docena de locales de oficinas para alquilarlos a las empresas marítimas, mientras que en el otro se instaló la terminal de pasajeros, con oficinas para la venta de billetes de las navieras Armas y Fred Olsen, cafetería, estanco, alquiler de coches, etc. En este módulo también se encuentran instaladas las dependencias de la policía portuaria, sala de control, y policía de frontera, todas ellas con entrada desde el exterior.

El edificio fue rehabilitado en el año 2020, eliminando la circulación rodada de su azotea y creando en su lugar una zona peatonal, embellecida con bancos y jardineras con plantas ornamentales de la flora endémica de las Islas Canarias. En esta azotea, dada sus impresionantes vistas, se proyecta ubicar una terraza que prestara servicios de cafetería y restauración.

En la zona del edificio que mira a la ciudad se ha instalado una gran pasarela metálica (rampa) y dos ascensores que la comunican con la avenida de Anaga, cumpliendo de esta manera con las condiciones de accesibilidad.

Estación del Muelle Norte

La estación marítima construida en el Muelle Norte para que fuera utilizada como atraque del Jet Foil, obra de los arquitectos Antonio Corona Bosch, Arsenio Pérez Amaral y Eustaquio Martinez García, fue inaugurada el 29 de abril de 1991.

El edificio de una sola planta, formado por una base de hormigón armado y dos piezas simétricas que avanzan hacia el cantil del muelle, tiene 2.200 metros cuadrados, de los que 1.500 metros cuadrados se sitúan bajo tinglado, mientras que los 700 restantes se articulan sobre una estructura metálica.

Su interior, al que se accede sin barreras, está conformado por una “calle comercial” que comunica la entrada principal con la terraza que da al mar, toda ella iluminada con luz natural que recibe de grandes ventanales y de la claraboya de metacrilato que la cubre.

A ambos lados de la citada calle se abrieron una docena de locales comerciales, en los que se instalaron las oficinas de información y venta de billetes de la compañía Trasmediterránea, y otros dedicados a la restauración, alquiler de coches, artesanía, floristería, etc. Además, de la terminal de pasajeros, con amplias salas de embarque y desembarque, y recogida de equipajes.

El edifico obtuvo el Premio Regional de Arquitectura Manuel de Oraá en 1991 y fue seleccionado en la II Bienal de Arquitectura Española.

La estación cesó su actividad, el 4 de diciembre de 2004, al dejar de operar el Jet Foil, que comunicaba las dos capitales canarias.