Santa Cruz aprueba el “II Plan de Atención a la Infancia, a la Adolescencia y a la Familia”

El Pleno municipal dio hoy el visto bueno a este documento que da continuidad a las actuaciones y proyectos de impacto desplegados por el Ayuntamiento en este ámbito y formula nuevas acciones que permiten, durante los próximos 4 años, cubrir aquellas carencias o mejoras vislumbradas en este apartado.

El Pleno de Santa Cruz aprobó hoy el “II Plan Municipal de Atención a la Infancia, a la Adolescencia y a la Familia”, que permitirá a esta capital mantener el reconocimiento de la Secretaría Permanente de UNICEF que otorga, desde el año 2018 por cuatro años, el calificativo a este municipio de “Ciudad Amiga de la Infancia”, situación que fue prorrogada hasta finales de este mismo año, “y que con este documento, que incorpora nuevas acciones los próximos 4 años se cubrirán las carencias o mejoras vislumbradas en el diagnóstico y permitirá renovar el reconocimiento”, avanza el alcalde, José Manuel Bermúdez.

La concejala de Acción Social, Educación y Juventud, Charín González, asegura que “en la actualidad, el municipio aspira a renovar su condición de Ciudad Amiga de la Infancia, para lo que presentó su candidatura de renovación con fecha 14 de agosto de 2023” y precisamente por eso, “el II Plan Municipal se enmarca en el procedimiento establecido para dicha renovación, por lo que cabe destacar que este instrumento tiene por objetivo señalar y recoger todas aquellas actuaciones destinadas a mejorar la calidad de vida de los niños, niñas y adolescentes de la localidad, partiendo siempre del análisis y diagnóstico realizados”.

“La aprobación del II Plan Municipal de Atención a la Infancia, la Adolescencia y la Familia de Santa Cruz de Tenerife –detalla González- implica un compromiso para el municipio y las áreas de Gobierno Municipales y sus organismos y servicios, a través de su implementación, seguimiento y dotación de recursos, con la finalidad de que dicho Plan alcance los objetivos previstos” y concluye afirmando que “si bien el texto hace referencia a 4 años, resulta conveniente extender su duración más allá, de manera que, realizando las evaluaciones intermedias oportunas, permita llevar a cabo las actuaciones previstas al menos por 6 años”.

El II Plan Municipal aprobado hoy se estructura en torno a los cinco objetivos marco de la Iniciativa Ciudades Amigas de la Infancia, que sintetizan la Convención sobre los Derechos del Niño, conformando una matriz que deberá reflejar los compromisos y medidas a adoptar por la institución en cuestión para transformar el entorno local de los niños y niñas.

Objetivos a tener en cuenta

1.- Derecho a ser valorado/a respetado/a y tratado/a justamente. Que se traduce en dar a conocer los derechos de la infancia y la Convención sobre los Derechos del Niño, además de establecer políticas locales y planificación no discriminatorias y específicas de igualdad, con comunidades inclusivas y protectoras, con atención a colectivos vulnerables y situaciones concretas.

2.- Derecho a ser escuchado/a. Participación significativa de la infancia a través del Órgano de Participación Infantil y otros espacios, con el protagonismo de la infancia y el fomento de la participación infantil, teniendo en cuenta la sensibilización, formación, los encuentros y las normativas.

3.- Derecho a servicios esenciales. Lucha contra la pobreza y las desigualdades de acceso, con especial dedicación y atención a la educación y las TIC, con ayudas, abordando necesidades especiales, absentismo, brecha digital, etcétera, teniendo en cuenta, además, la salud y la alimentación.

4.- Derechos a vivir en entornos seguros y limpios. Protección a la infancia y adolescencia contra todos los tipos de violencia, al tiempo que se tendrá en cuenta el acceso a la vivienda, la planificación urbana, movilidad independiente y segura para la infancia, acompañada de una acción climática favorable a la infancia.

5.- Derecho a ser niño/a. Acceso a instalaciones culturales, de ocio y deportivas, priorizando la renovación de los espacios deportivos abandonados que permitan aumentar la oferta de actividades, la cultura y el juego.