Código proyecto de gasto: 1415
Se trataría de aprender del pasado y de lo que sucedió para que no vuelva a repetirse, el monumento al dictador y sus ideas totalitarias se enjaularian creando una estructura de metal a modo de jaula de color rojo que simbolice que ese viaje del Dragón Rapide que homenajea quedará ya para siempre encerrado en nuestra memoria y en nuestra ciudad pero no olvidado. El rojo de la reja recordaría los llamados "rojos" que no eran solo comunistas sino los que simplemente no estaban de acuerdo con el régimen y que fueron asesinados. Creo que esta modificación al conjunto escultórico serviría para salvar sus virtudes artísticas pero al mismo tiempo recordar un hecho que no se tendría que volver a producir mediante esta resignificacion en un anti monumento. Se pondría a funcionar la fuente y sería un homenaje a los que lucharon contra el totalitarismo.
Actualmente la obra se encuentra protegida cautelarmente por el Tribunal Superior de Justicia de Canarias, en referencia a su procedimiento para declaración de BIC relacionado, a su vez, con diversas solicitudes por parte de colectivos sociales y culturales que piden la eliminación del monumento bajo cumplimiento de la Ley de Memoria Histórica, por lo que, en la actualidad, y hasta la resolución de dicho procedimiento, no se debe actuar sobre el monumento.
Nada en esa escultura recuerda a Franco. Ninguna cara se parece a la suya ni nada. Podría usted proponer preservar ese bello monumento y cambiarle el nombre pero su falta de sentido estético no le hace ver que para ver rejas está la cárcel y que los ciudadanos en la calle queremos ver arte. Y si criticamos una presunta idea partidista de una obra artística no es para irnos a exaltar la parte contraria. Al fin y al cabo no es coherente con querer exaltar un bando y humillar a otro. Hagan la crítica histórica que quieran pero dejen el arte en paz, que de bastante calado es la crisis estética actual; no hay más que ver el pseudoarte contemporáneo y cómo ha destruido la arquitectura.
Tengamos en cuenta que su realización fue voluntad de 80 mil de nuestros abuelos tinerfeños, palmeros, herreños y gomeros, cuyos nombres están registrados y que con sus donaciones –en su inmensa mayoría de entre 1 y 5 pesetas– hicieron posible la realización de la escultura, con aportaciones medias de 1 a 5 ptas.; y que actualmente está valorada en 45 000 000 € (CUARENTA Y CINCO MILLONES DE EUROS), según Javier Morales Vallejo, prestigioso doctor en Historia del Arte y secretario del Patronato del Museo del Prado. La Real Academia de Bellas Artes de Canarias de San Miguel Arcángel ha llegado a solicitar al Cabildo de Tenerife su declaración como Bien de Interés Cultural (BIC).
Repase lo que significa ANTIMONUMENTO Y RESIGNIFICACIÓN, de eso es lo que trata mi propuesta, de preservación del arte dándole un giro para no exaltar ninguna idea totalitaria. Si usted tiene otra idea haberla propuesto en vez de solo criticar otras, buenas tardes
Como ciudadanos podemos dialogar sobre las propuestas de otros. No va con mala intención mi comentario, no se ofenda. Una cosa es cambiarle el nombre y otra cosa es enjaularlo. Lo segundo afecta a la obra artística, lo segundo solo a su nombre. El cambio de nombre sería un atentado contra el autor mucho menor que enjaular su legado. Es que por esta regla de tres nos quedamos sin arte porque, por ejemplo, habría que retirar o enjaular el monumento a Simón Bolívar porque miles de canarios fueron lanceados, arcabuceados o decapitados por las tropas de Simón Bolívar tras el decreto de la Guerra a muerte del 15 de junio de 1813. Y esto sería un no parar.
Bueno, esa es mi propuesta, me parece que daría un giro al monumento, no es quedarse sin arte, es transformarlo, se ha hecho en varios lugares del mundo.Y porque es un hecho donde hay personas que viven aun, de Simón Bolívar queda solo el recuerdo. De todas maneras ni usted ni yo tendremos la posibilidad de decidir que se hará con esta escultura, que por supuesto no hay que destruir.
Ah un enjaulado no afecta a la obra, ni la toca