Para ello, el usuario de estos medios de movilidad no realizará maniobras negligentes o temerarias que puedan afectar a la seguridad o tranquilidad de los peatones o menoscabar el disfrute de dichas zonas. En los supuestos de circulación por ramblas y por las zonas y calles peatonales, éstos adaptarán su movimiento a la marcha del peatón, llegando a detenerse cuando fuera necesario, para garantizar su prioridad. En caso de aglomeración el usuario deberá descender de su medio de movilidad.
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Muy de acuerdo. En todo caso, está todo bien definido por los profesionales del tema. Como dicen desde los colectivos de bici urbana, no creemos que haya mucho que inventar al respecto de la movilidad urbana en bicicleta (y otros medios), ya que llevamos muchos años de retraso y en la mayoría de las ciudades españolas y europeas se tienen las cosas más claras, muchos debates están más que superados, y se camina en la misma dirección. En una ciudad como la de Santa Cruz se debe permitir circular, con ciertos requisitos, por algunas aceras, ramblas, paseos, calles o zonas peatonales. Solamente cuando la ciudad posea una tupida red de vías ciclistas (segregadas del tráfico en las vías principales), se puede empezar a plantear el restringir gradualmente la circulación por zonas peatonales. Cualquier otra medida, es limitar el fomento de la circulación en bicicleta y otros medios de movilidad o poner en riesgo la seguridad de sus usuarios.
Todo esto ya está contemplado en el Borrador Ordenanza Municipal Tipo del Uso de la Bicicleta en el entorno Urbano y Semiurbano de Tenerife editado por el Cabildo que se puede consultar aquí: https://deportestenerife.es/oficina-virtual/observatorio-de-la-bicicleta/ https://deportestenerife.es/wp-content/uploads/2018/11/ordenanza_municipal_tipo_peatones_y_ciclistas_Tenerife.pdf Como también señalan, es importante hacer notar que por coherencia, las ordenanzas de los distintos municipios de la isla no deberían diferir, para no crear confusión e inseguridad normativa para los ciudadanos al desplazarse en bicicleta entre los diferentes municipios. Por tanto, la ordenanza de Santa Cruz debería amoldarse, en lo que a la bici se refiere, a lo estipulado por el Cabildo.