Considero que la nueva ordenanza debería pivotar sobre 4 puntos fundamentales: 1. Limitar el aparcamiento libre e indiscriminado en el espacio público: creación de zonas azules (somos la única capital de provincia de España que no tiene), limitación de entrada de vehículos a la ciudad, fomento de intercambiadores y del transporte público. 2. Pacificación real del tráfico en la ciudad: creación de más zonas 20 y 30 km/h. Estrechamiento de carriles para los coches y ensanche de aceras. Creación de zonas 20 en entornos de centros de enseñanza. Actuaciones sobre la calzada que propicien la reducción de la velocidad de los coches (badenes, estrechamientos, quitar visibilidad, reducir radios de giro, mobiliario urbano, circulación en zig zag,...).
3. Creación de una red de carriles bici que permita a estos nuevos fenómenos de movilidad urbana su desplazamiento de manera segura por la ciudad. La red de carriles bici ideal debe consistir en rutas seguras y que estas formen una red viaria que favorezca el desplazamiento por la ciudad. Es decir, que no formen un conjunto de calles aisladas, sino una red que permita el desplazamiento en bicicleta de un punto a otro, incluyendo los puntos más importantes (centros y áreas comerciales, centros escolares, parques,…). En vías urbanas con intensidades de tráfico elevadas, la segregación, es decir, vías separadas del tráfico,es la única manera de que resulte atractiva para los usuarios más vulnerables.
4. Reforma normativa en la que los nuevos fenómenos de movilidad urbana no tengan la misma consideración que los coches o motos, de modo que se potencie y se promueva su utilización como medio de transporte. Esta nueva ordenanza debería recoger aspectos como: - el cambio de carril para adelantar y separación de más de 1,5 metros para hacerlo. - la separación adecuada por detrás manteniendo una distancia de seguridad prudencial y proporcional a la velocidad que nunca podrá ser inferior a 5 metros - la recomendación de circular a estos medios de movilidad por en medio del carril y no por el borde (mucho más peligroso) - que los menores de 12 años y acompañantes puedan circular por las aceras con bicicletas adecuando su velocidad a la de los peatones. - la posibilidad de circular por parques, alamedas, zonas y calles peatonales y ramblas. (así está permitido en muchas ordenanzas de otras ciudades, incluida La Laguna o Las Palmas para las bicicletas)
Para ello, el usuario de estos medios de movilidad no realizará maniobras negligentes o temerarias que puedan afectar a la seguridad o tranquilidad de los peatones o menoscabar el disfrute de dichas zonas. En los supuestos de circulación por ramblas y por las zonas y calles peatonales, éstos adaptarán su movimiento a la marcha del peatón, llegando a detenerse cuando fuera necesario, para garantizar su prioridad. En caso de aglomeración el usuario deberá descender de su medio de movilidad.
Muy de acuerdo. En todo caso, está todo bien definido por los profesionales del tema. Como dicen desde los colectivos de bici urbana, no creemos que haya mucho que inventar al respecto de la movilidad urbana en bicicleta (y otros medios), ya que llevamos muchos años de retraso y en la mayoría de las ciudades españolas y europeas se tienen las cosas más claras, muchos debates están más que superados, y se camina en la misma dirección. En una ciudad como la de Santa Cruz se debe permitir circular, con ciertos requisitos, por algunas aceras, ramblas, paseos, calles o zonas peatonales. Solamente cuando la ciudad posea una tupida red de vías ciclistas (segregadas del tráfico en las vías principales), se puede empezar a plantear el restringir gradualmente la circulación por zonas peatonales. Cualquier otra medida, es limitar el fomento de la circulación en bicicleta y otros medios de movilidad o poner en riesgo la seguridad de sus usuarios.
Todo esto ya está contemplado en el Borrador Ordenanza Municipal Tipo del Uso de la Bicicleta en el entorno Urbano y Semiurbano de Tenerife editado por el Cabildo que se puede consultar aquí: https://deportestenerife.es/oficina-virtual/observatorio-de-la-bicicleta/https://deportestenerife.es/wp-content/uploads/2018/11/ordenanza_municipal_tipo_peatones_y_ciclistas_Tenerife.pdf Como también señalan, es importante hacer notar que por coherencia, las ordenanzas de los distintos municipios de la isla no deberían diferir, para no crear confusión e inseguridad normativa para los ciudadanos al desplazarse en bicicleta entre los diferentes municipios. Por tanto, la ordenanza de Santa Cruz debería amoldarse, en lo que a la bici se refiere, a lo estipulado por el Cabildo.
Considero que la nueva ordenanza debería pivotar sobre 4 puntos fundamentales: 1. Limitar el aparcamiento libre e indiscriminado en el espacio público: creación de zonas azules (somos la única capital de provincia de España que no tiene), limitación de entrada de vehículos a la ciudad, fomento de intercambiadores y del transporte público. 2. Pacificación real del tráfico en la ciudad: creación de más zonas 20 y 30 km/h. Estrechamiento de carriles para los coches y ensanche de aceras. Creación de zonas 20 en entornos de centros de enseñanza. Actuaciones sobre la calzada que propicien la reducción de la velocidad de los coches (badenes, estrechamientos, quitar visibilidad, reducir radios de giro, mobiliario urbano, circulación en zig zag,...).
3. Creación de una red de carriles bici que permita a estos nuevos fenómenos de movilidad urbana su desplazamiento de manera segura por la ciudad. La red de carriles bici ideal debe consistir en rutas seguras y que estas formen una red viaria que favorezca el desplazamiento por la ciudad. Es decir, que no formen un conjunto de calles aisladas, sino una red que permita el desplazamiento en bicicleta de un punto a otro, incluyendo los puntos más importantes (centros y áreas comerciales, centros escolares, parques,…). En vías urbanas con intensidades de tráfico elevadas, la segregación, es decir, vías separadas del tráfico,es la única manera de que resulte atractiva para los usuarios más vulnerables.
4. Reforma normativa en la que los nuevos fenómenos de movilidad urbana no tengan la misma consideración que los coches o motos, de modo que se potencie y se promueva su utilización como medio de transporte. Esta nueva ordenanza debería recoger aspectos como: - el cambio de carril para adelantar y separación de más de 1,5 metros para hacerlo. - la separación adecuada por detrás manteniendo una distancia de seguridad prudencial y proporcional a la velocidad que nunca podrá ser inferior a 5 metros - la recomendación de circular a estos medios de movilidad por en medio del carril y no por el borde (mucho más peligroso) - que los menores de 12 años y acompañantes puedan circular por las aceras con bicicletas adecuando su velocidad a la de los peatones. - la posibilidad de circular por parques, alamedas, zonas y calles peatonales y ramblas. (así está permitido en muchas ordenanzas de otras ciudades, incluida La Laguna o Las Palmas para las bicicletas)
Para ello, el usuario de estos medios de movilidad no realizará maniobras negligentes o temerarias que puedan afectar a la seguridad o tranquilidad de los peatones o menoscabar el disfrute de dichas zonas. En los supuestos de circulación por ramblas y por las zonas y calles peatonales, éstos adaptarán su movimiento a la marcha del peatón, llegando a detenerse cuando fuera necesario, para garantizar su prioridad. En caso de aglomeración el usuario deberá descender de su medio de movilidad.
Muy de acuerdo. En todo caso, está todo bien definido por los profesionales del tema. Como dicen desde los colectivos de bici urbana, no creemos que haya mucho que inventar al respecto de la movilidad urbana en bicicleta (y otros medios), ya que llevamos muchos años de retraso y en la mayoría de las ciudades españolas y europeas se tienen las cosas más claras, muchos debates están más que superados, y se camina en la misma dirección. En una ciudad como la de Santa Cruz se debe permitir circular, con ciertos requisitos, por algunas aceras, ramblas, paseos, calles o zonas peatonales. Solamente cuando la ciudad posea una tupida red de vías ciclistas (segregadas del tráfico en las vías principales), se puede empezar a plantear el restringir gradualmente la circulación por zonas peatonales. Cualquier otra medida, es limitar el fomento de la circulación en bicicleta y otros medios de movilidad o poner en riesgo la seguridad de sus usuarios.
Todo esto ya está contemplado en el Borrador Ordenanza Municipal Tipo del Uso de la Bicicleta en el entorno Urbano y Semiurbano de Tenerife editado por el Cabildo que se puede consultar aquí: https://deportestenerife.es/oficina-virtual/observatorio-de-la-bicicleta/ https://deportestenerife.es/wp-content/uploads/2018/11/ordenanza_municipal_tipo_peatones_y_ciclistas_Tenerife.pdf Como también señalan, es importante hacer notar que por coherencia, las ordenanzas de los distintos municipios de la isla no deberían diferir, para no crear confusión e inseguridad normativa para los ciudadanos al desplazarse en bicicleta entre los diferentes municipios. Por tanto, la ordenanza de Santa Cruz debería amoldarse, en lo que a la bici se refiere, a lo estipulado por el Cabildo.