Eliminación de la denominada ZAL (zona de abastecimiento logístico) por considerarla ampliamente destructiva de los valores antes mencionados, ineficaz y que no atiende al desarrollo económico actual; como contraprestación, demandamos la histórica deuda pendiente de potenciar un Parque Agrícola Periurbano en el pueblo de El Tablero, con capacidad de alentar el sector primario y servir de futuro desarrollo económico en la zona. En este sentido, demandamos la promoción de todas las medidas encaminadas a la protección del medio ambiente (medidas contra la contaminación lumínica, decantación, depuración de las aguas residuales, etc.).
Como resultado del proceso participativo denominado Panel Ciudadano sobre Ciclo Integral del Agua y la Energía (https://jcozar.webs.ull.es/proyecto-paneles-ciudadanos/) que se ha estado desarrollando en los últimos meses, se presentan las siguientes aportaciones a esta Consulta Pública sobre la revisión del Plan General de Santa Cruz de Tenerife. Este proceso participativo pertenece al proyecto de investigación Deliberación ciudadana en el ámbito del Ecoeje Birmagen-Añaza que está llevando a cabo el Grupo de Investigación Social en Innovación (GRISON) de la Universidad de La Laguna.
Los ciudadanos y ciudadanas participantes en este proceso participativo piensan que, a fin de facilitar la implantación de la propuesta Ecoeje Birmagen-Añaza (https://ecoejes.org/) como una iniciativa de desarrollo estratégico sostenible e integrado y de contribuir a su éxito, se considera necesario que se tengan en cuenta los siguientes aspectos:
1. RECLASIFICACIÓN DE SUELOS URBANIZABLES A RÚSTICOS:
Históricamente, la zona Suroeste del municipio se dedicó a la explotación de actividades del sector primario, concentrando en la zona de El Tablero, Llano del Moro y de El Sobradillo las superficies de mejor calidad agrológica que, junto con las contiguas del municipio de El Rosario, abastecieron a la capital de productos agrícolas durante muchos años. El crecimiento de Santa Cruz de Tenerife y el aumento de la relevancia de otros sectores económicos propiciaron el abandono de la actividad agropecuaria, manteniéndose casi exclusivamente en la zona de El Tablero.
La evolución urbana de la zona Suroeste en estos últimos años ha sido de carácter expansivo, acorde con las posibilidades de crecimiento que esta zona permitía a Santa Cruz de Tenerife como consecuencia de la colmatación del suelo del resto del municipio. Así en el PGO-1992 -y sus posteriores adaptaciones- se establecieron un conjunto de bolsas de suelo urbanizable en sus
diferentes categorías que englobaron en su mayoría al suelo disponible, dejando el suelo rústico -y particularmente el agrícola- relegado casi en exclusiva a la zona de Llano del Moro.
En la posterior Revisión del Plan General (PGO-2013) y en base al modelo de ordenación propuesto, se asumió la mayoría del suelo urbanizable previsto en el anterior Plan (PGO-1992) y que aún no había sido desarrollado. Por tanto, el impulso expansionista dado con anterioridad se consideró más que suficiente para las previsiones de crecimiento futuras establecidas en 2013 requiriendo por tanto de una moderación, reforzada además con la reclasificación de una parte del suelo urbanizable a rústico en el entorno de Llano del Moro -concretamente la superficie de suelo que quedaba más allá del límite exterior de la futura Vía Exterior-, Los Moriscos y Hoya Fría; es decir, suelos que se encuentran inclusos o colindantes al área del Ecoeje. Los motivos principales por los que se procedió a la desclasificación
fueron la no tramitación hasta la fecha de los pertinentes procedimientos e instrumentos de desarrollo que habilitaban su transformación, y la existencia de valores naturales y paisajísticos a proteger.
En el tiempo transcurrido de vigencia del PGO 2013 hasta la actualidad -en el que se procede a esta nueva Revisión del PGO- apenas ha habido transformación de los suelos con capacidad para ello. Por tanto, y tomando como referencia la ordenación establecida en el año 1992, las previsiones de crecimiento urbano de Santa Cruz de Tenerife no se han visto superadas en estos últimos 26 años -y ni tan siquiera colmatadas- a pesar incluso de haber habido una desclasificación de suelo urbanizable. Este hecho, además de la capacidad que aún tiene el suelo ya urbanizado en el área Suroeste para absorber crecimiento urbano -baste ver los ámbitos de Suelo Urbano No Consolidado que aún existen-, e incluso la más que previsible incorporación de grandes bolsas de suelo urbano a regenerar en otras
zonas el municipio -como los suelos actualmente ocupados por la refinería de petróleos-, debería llevar a una reflexión sobre el papel que en estos últimos años se ha asignado al Suroeste del municipio y a la necesidad de proporcionar las reservas de suelo urbanizable a unas previsiones de crecimiento y horizontes mucho más realistas.
En este sentido, y en el marco conceptual del Ecoeje Birmagen-Añaza, sería adecuado una desclasificación de suelo urbanizable en favor del rústico en base a los siguientes argumentos:
a. Limitar el consumo de suelo a aquellos sectores de suelo urbanizable encaminados a cohesionar la trama urbana ya existente
b. Revisión de la viabilidad del desarrollo de los sectores de suelo urbanizable, principalmente de los situados en la costa, y sobre los valores paisajísticos, naturales y culturales de éstos, manifestados en su fragmentación actual al estar surcados por suelos de valores naturales y yacimientos arqueológicos.
c. Incorporar al suelo rústico -preferentemente para el uso agrícola- las bolsas de Suelo Urbanizable No Sectorizado, principalmente de las situadas en las zonas de El Sobradillo y Llano del Moro. La incertidumbre sobre la ejecución de la Vía Exterior, el procedimiento de desclasificación de esta categoría de suelos previsto en la actual Ley del Suelo, así como la potencialidad económica que aún pueden desarrollar por sus valores agrológicos permitiría agrandar la bolsa de Suelo Rústico de Protección Agrícola existente en El Tablero y son una oportunidad para la consecución de varios de los objetivos sobre alimentación, agricultura, energía o agua que plantea el Ecoeje.
d. En aquellas zonas donde se haya ejecutado la urbanización (calles, aceras...) pero en las que aún no se han edificado viviendas u otros inmuebles y que actualmente son solares plagados de especies invasoras (como el rabo de gato), se debería estudiar la posibilidad de que, mientras permanezcan en esa situación, contribuyan con el sostenimiento ecológico, como, por ejemplo, usándolos provisionalmente como huertos urbanos o con la plantación de vegetación autóctona para la absorción de CO2.
2. INCORPORACIÓN DE CORREDORES ECOLÓGICOS: Las zonas urbanas del Suroeste se encuentran atravesadas por dos grandes barrancos: El Muerto y sobre todo Barranco Grande. La preservación y potenciación de estos ejes y sus entornos suponen una mejora de la calidad ambiental y paisajística de estas áreas urbanas, pueden contribuir a la absorción del CO2, y además ayudar a preservar estos dos elementos que han permanecido en el imaginario colectivo de los habitantes del Suroeste. En este sentido, y para además garantizar procesos ecológicos y la conservación de ecosistemas y paisajes en la zona, se debería considerar lo expuesto en el anterior punto 1.b dado que las desembocaduras de ambos barrancos están bastante próximas entre ellas, con lo que ambos corredores se podrían unir en esta zona situada entre la costa y la autopista TF-1.
Se debe resaltar también el importante valor que tienen los terrenos agrícolas como zonas de conectividad ecológica y la importancia que tiene que su explotación se realice con prácticas apropiadas para la agricultura sostenible.
Eliminación de la denominada ZAL (zona de abastecimiento logístico) por considerarla ampliamente destructiva de los valores antes mencionados, ineficaz y que no atiende al desarrollo económico actual; como contraprestación, demandamos la histórica deuda pendiente de potenciar un Parque Agrícola Periurbano en el pueblo de El Tablero, con capacidad de alentar el sector primario y servir de futuro desarrollo económico en la zona. En este sentido, demandamos la promoción de todas las medidas encaminadas a la protección del medio ambiente (medidas contra la contaminación lumínica, decantación, depuración de las aguas residuales, etc.).
Como resultado del proceso participativo denominado Panel Ciudadano sobre Ciclo Integral del Agua y la Energía (https://jcozar.webs.ull.es/proyecto-paneles-ciudadanos/) que se ha estado desarrollando en los últimos meses, se presentan las siguientes aportaciones a esta Consulta Pública sobre la revisión del Plan General de Santa Cruz de Tenerife. Este proceso participativo pertenece al proyecto de investigación Deliberación ciudadana en el ámbito del Ecoeje Birmagen-Añaza que está llevando a cabo el Grupo de Investigación Social en Innovación (GRISON) de la Universidad de La Laguna.
Los ciudadanos y ciudadanas participantes en este proceso participativo piensan que, a fin de facilitar la implantación de la propuesta Ecoeje Birmagen-Añaza (https://ecoejes.org/) como una iniciativa de desarrollo estratégico sostenible e integrado y de contribuir a su éxito, se considera necesario que se tengan en cuenta los siguientes aspectos:
1. RECLASIFICACIÓN DE SUELOS URBANIZABLES A RÚSTICOS:
Históricamente, la zona Suroeste del municipio se dedicó a la explotación de actividades del sector primario, concentrando en la zona de El Tablero, Llano del Moro y de El Sobradillo las superficies de mejor calidad agrológica que, junto con las contiguas del municipio de El Rosario, abastecieron a la capital de productos agrícolas durante muchos años. El crecimiento de Santa Cruz de Tenerife y el aumento de la relevancia de otros sectores económicos propiciaron el abandono de la actividad agropecuaria, manteniéndose casi exclusivamente en la zona de El Tablero.
La evolución urbana de la zona Suroeste en estos últimos años ha sido de carácter expansivo, acorde con las posibilidades de crecimiento que esta zona permitía a Santa Cruz de Tenerife como consecuencia de la colmatación del suelo del resto del municipio. Así en el PGO-1992 -y sus posteriores adaptaciones- se establecieron un conjunto de bolsas de suelo urbanizable en sus
diferentes categorías que englobaron en su mayoría al suelo disponible, dejando el suelo rústico -y particularmente el agrícola- relegado casi en exclusiva a la zona de Llano del Moro.
En la posterior Revisión del Plan General (PGO-2013) y en base al modelo de ordenación propuesto, se asumió la mayoría del suelo urbanizable previsto en el anterior Plan (PGO-1992) y que aún no había sido desarrollado. Por tanto, el impulso expansionista dado con anterioridad se consideró más que suficiente para las previsiones de crecimiento futuras establecidas en 2013 requiriendo por tanto de una moderación, reforzada además con la reclasificación de una parte del suelo urbanizable a rústico en el entorno de Llano del Moro -concretamente la superficie de suelo que quedaba más allá del límite exterior de la futura Vía Exterior-, Los Moriscos y Hoya Fría; es decir, suelos que se encuentran inclusos o colindantes al área del Ecoeje. Los motivos principales por los que se procedió a la desclasificación
fueron la no tramitación hasta la fecha de los pertinentes procedimientos e instrumentos de desarrollo que habilitaban su transformación, y la existencia de valores naturales y paisajísticos a proteger.
En el tiempo transcurrido de vigencia del PGO 2013 hasta la actualidad -en el que se procede a esta nueva Revisión del PGO- apenas ha habido transformación de los suelos con capacidad para ello. Por tanto, y tomando como referencia la ordenación establecida en el año 1992, las previsiones de crecimiento urbano de Santa Cruz de Tenerife no se han visto superadas en estos últimos 26 años -y ni tan siquiera colmatadas- a pesar incluso de haber habido una desclasificación de suelo urbanizable. Este hecho, además de la capacidad que aún tiene el suelo ya urbanizado en el área Suroeste para absorber crecimiento urbano -baste ver los ámbitos de Suelo Urbano No Consolidado que aún existen-, e incluso la más que previsible incorporación de grandes bolsas de suelo urbano a regenerar en otras
zonas el municipio -como los suelos actualmente ocupados por la refinería de petróleos-, debería llevar a una reflexión sobre el papel que en estos últimos años se ha asignado al Suroeste del municipio y a la necesidad de proporcionar las reservas de suelo urbanizable a unas previsiones de crecimiento y horizontes mucho más realistas.
En este sentido, y en el marco conceptual del Ecoeje Birmagen-Añaza, sería adecuado una desclasificación de suelo urbanizable en favor del rústico en base a los siguientes argumentos:
a. Limitar el consumo de suelo a aquellos sectores de suelo urbanizable encaminados a cohesionar la trama urbana ya existente
b. Revisión de la viabilidad del desarrollo de los sectores de suelo urbanizable, principalmente de los situados en la costa, y sobre los valores paisajísticos, naturales y culturales de éstos, manifestados en su fragmentación actual al estar surcados por suelos de valores naturales y yacimientos arqueológicos.
c. Incorporar al suelo rústico -preferentemente para el uso agrícola- las bolsas de Suelo Urbanizable No Sectorizado, principalmente de las situadas en las zonas de El Sobradillo y Llano del Moro. La incertidumbre sobre la ejecución de la Vía Exterior, el procedimiento de desclasificación de esta categoría de suelos previsto en la actual Ley del Suelo, así como la potencialidad económica que aún pueden desarrollar por sus valores agrológicos permitiría agrandar la bolsa de Suelo Rústico de Protección Agrícola existente en El Tablero y son una oportunidad para la consecución de varios de los objetivos sobre alimentación, agricultura, energía o agua que plantea el Ecoeje.
d. En aquellas zonas donde se haya ejecutado la urbanización (calles, aceras...) pero en las que aún no se han edificado viviendas u otros inmuebles y que actualmente son solares plagados de especies invasoras (como el rabo de gato), se debería estudiar la posibilidad de que, mientras permanezcan en esa situación, contribuyan con el sostenimiento ecológico, como, por ejemplo, usándolos provisionalmente como huertos urbanos o con la plantación de vegetación autóctona para la absorción de CO2.
2. INCORPORACIÓN DE CORREDORES ECOLÓGICOS: Las zonas urbanas del Suroeste se encuentran atravesadas por dos grandes barrancos: El Muerto y sobre todo Barranco Grande. La preservación y potenciación de estos ejes y sus entornos suponen una mejora de la calidad ambiental y paisajística de estas áreas urbanas, pueden contribuir a la absorción del CO2, y además ayudar a preservar estos dos elementos que han permanecido en el imaginario colectivo de los habitantes del Suroeste. En este sentido, y para además garantizar procesos ecológicos y la conservación de ecosistemas y paisajes en la zona, se debería considerar lo expuesto en el anterior punto 1.b dado que las desembocaduras de ambos barrancos están bastante próximas entre ellas, con lo que ambos corredores se podrían unir en esta zona situada entre la costa y la autopista TF-1.
Se debe resaltar también el importante valor que tienen los terrenos agrícolas como zonas de conectividad ecológica y la importancia que tiene que su explotación se realice con prácticas apropiadas para la agricultura sostenible.