El jardín botánico del Palmetum de Santa Cruz acometerá en breve las primeras actuaciones que le van a permitir mejorar sus instalaciones con el objetivo de aumentar la calidad de los servicios que presta, no solo a los visitantes, sino también en lo que a su vertiente de investigación científica se refiere. Así, la primera de estas acciones, y la de mayor calado, será la renovación y ampliación de su vivero. Este proyecto contará con el apoyo de Fundación Cepsa, entidad junto a la que también abordará la segunda de las intervenciones, y que consiste en la recuperación de un lago interior y la construcción de un Hide, un espacio para el avistamiento de aves, que implicará la mejora de los accesos. Ambas actuaciones se encuentran ya adjudicadas, por lo que el inicio de los trabajos tendrá lugar a comienzos de 2024.

El alcalde de Santa Cruz, José Manuel Bermúdez, pone en valor el inicio de unos trabajos que van redundar en “la mejora sustancial de un espacio único”, que, recordó, “son el primer paso de un proyecto mucho mayor que tiene como finalidad impulsar este entorno como una gran zona de ocio familiar de la capital” y añadió que, “a la vez que consolidarlo como una creciente atracción de visitantes, convertirlo en un ejemplo de políticas sostenibles y permitir que sirva como eje de formación en temas relacionados con la biodiversidad, con la intención de que estas inversiones retornen a la ciudad, tanto desde el punto de vista económico como en sostenibilidad”.

Por su parte, el concejal responsable de la sociedad Parque Marítimo y Palmetum, Javier Rivero, destacó que “con estas obras vamos a impulsar el desarrollo del jardín botánico para que siga siendo un referente en el marco de la sostenibilidad, ampliando además su vertiente científica y de investigación gracias a la mejora de los viveros, con más espacio y mejores condiciones de experimentación”.

Para la responsable de Fundación Cepsa en Canarias, Belén Machado, “estas nuevas actuaciones son un ejemplo de las muchas iniciativas en las que colabora Fundación Cepsa en materia de biodiversidad. El nuevo vivero permitirá no solo mejorar las condiciones de reproducción y crecimiento de la colección botánica, sino también, desarrollar a corto plazo una vertiente formativa a través de una futura aula científica y de la celebración de encuentros profesionales y jornadas de formación”.

Según se detalla en el proyecto referente a los invernaderos, como origen de las nuevas especies de palmeras que allí se van a producir, deben responder al perfil de un vivero de tipo científico, con una segregación muy clara de los diferentes requerimientos climáticos que dada especie necesita. Este nuevo espacio permitirá mejores condiciones para la reproducción de especies en general, pero especialmente para aquellas que son raras y habitualmente escasas en la naturaleza.

Así las características geotécnicas del emplazamiento, en la ladera sur del Palmetum, aconsejan a actuar con una volumetría fragmentada, o lo que es lo mismo, el levantamiento de cuatro edificios para el desarrollo de esta zona de viveros. Se trata de estructuras muy ligeras que no suponen una transmisión de cargas excesivas.

La primera de las estructuras será un edificio de servicios, en el que se concentrarán los aseos, vestuarios, taquillas y un office-comedor para el personal. La segunda edificación será un módulo de cultivo, equipado con una piel exterior de policarbonato, complementada con una malla de sombreo blanca interior. En él se localizan el almacén de productos fitosanitarios y el cuarto de instalaciones. El proyecto mantiene las redes existentes, equipándolas con un nuevo sistema de almacenamiento y de grupo de presión más eficiente.

El tercer edificio estará íntegramente destinado al espacio de cultivo, y un cuarto edificio acogerá una central de trabajo, un espacio de cultivo, propagador, oficina y recibidor.La zona de actuación tiene una superficie total de 1.891,66 metros cuadrados.

Se contará con un edificio de servicios, en el que se incluirán el comedor, los aseos y vestuarios.  En un segundo edificio se instalará un vivero destinado no solo al cultivo de espacios sino también para almacenaje, junto a las bombas y espacios de almacenaje. En una tercera estructura se localizará un módulo de cultivo de menor tamaño, en el que se albergará la Central de Trabajo.

Una vez estén finalizados los trabajos, se podrá implementar en esta zona un aula científica en la que se podrá desarrollar la vertiente de formación científica a través de encuentros y jornadas profesionales y jornadas de formación especializada, en las que el apoyo de Fundación Cepsa será fundamental.