Luís Álvarez Cruz (San Cristóbal de La Laguna, 1904-1971), desde muy joven se vinculó al ambiente literario de su ciudad natal, asistiendo asiduamente a la tertulia del poeta Manuel Verdugo, donde destacaría por su acento regionalista, modernista y el lirismo.
Después de residir algún tiempo en Madrid, viviría definitivamente en su ciudad natal, donde fue presidente del Ateneo y del Orfeón La Paz, y miembro del Instituto de Estudios Canarios.
Ejerció su labor periodística en los diarios tinerfeños (1925-1936), fue corresponsal de prensa, radio y televisión, y escribió miles de artículos, entrevistas, reportajes, crónicas, etc.
Su amplia producción poética, está formada por Poemas de la Isla y otros cantos, Poema del huso y el telar, Poemas de la Isla, Retablo Isleño, El hombre la piedra y el trino, Senderos, Mi vaso pequeño, Ecos,
Ensayos como Las tabernas literarias de la Isla y La vida romántica de Fernanda Siliuto, etc.
Como narrador: Estrella sobre la tormenta y otros cuentos.
Lo más notable de su trabajo periodístico se encuentra en su libro: Luis Álvarez Cruz, cien años de un periodista.
Ganó una treintena de galardones, entre ellos el primer Premio de las Cajas de Ahorro de España y la Eglantina de Oro de los Juegos Florales de Barcelona.