El Consejo Rector del Instituto Municipal de Atención Social (IMAS) de Santa Cruz de Tenerife aprobó hoy la cuenta general de este organismo autónomo correspondiente al ejercicio 2017 con un nivel de ejecución presupuestaria del 93,93%.

El quinto teniente de alcalde y concejal de Atención Social, Óscar García, señaló el equilibrio y corrección de unas cuentas públicas “donde destaca el altísimo nivel de ejecución, que sólo se puede explicar por una gestión eficaz y constante de los recursos económicos que Santa Cruz destina a las políticas sociales del municipio”.

En este sentido, García agradeció y dedicó “esta formidable ejecución a todos los trabajadores y personal de los distintos servicios del Instituto, que con su entrega y su compromiso diario hacen posible que el esfuerzo económico que hace toda la sociedad de Santa Cruz llegue a quienes más nos necesitan”.

“Es el tercer año consecutivo que superamos el 90% de ejecución y en un escenario donde los recursos han crecido año a año. No creo que haya muchas administraciones u organismo autónomos en cualquier institución pública que puedan presumir de una gestión y una ejecución tan intensas como las nuestras”, indicó.

El quinto teniente de alcalde también quiso agradecer “la solidaridad de todos los ciudadanos de Santa Cruz, que es fundamental para que nosotros, desde el área Social, podamos en su nombre auxiliar y dar apoyo a más de 17.000 familias de nuestra capital”.

Incremento de ayudas

Óscar García advirtió que ese nivel de ejecución “es aún más valorable en la medida en que no dejamos de crecer cada año. Por ejemplo, en 2017 tuvimos un incremento del 16% en el volumen de prestaciones económicas de asistencia social (PEAS) aprobadas y gestionadas, con una inversión récord por este concepto que ascendió a cerca de 6,5 millones de euros”.

En el conjunto de 2017, Santa Cruz gestionó en favor de los vecinos y familias en situación de necesidad un total de 26.252 prestaciones económicas, 3.615 más que en 2016 e invirtió con este fin 1,6 millones de euros adicionales al ejercicio anterior; lo que representa un incremento presupuestario del 34%.

Las PEAS agrupan al conjunto de prestaciones de carácter subsidiario y complementario de otro tipo de recursos económicos previstos en la legislación vigente y tienen como finalidad apoyar a aquellas personas y familias que carecen de los recursos necesarios para atender necesidades básicas relacionadas con la alimentación, el alojamiento, el vestido o la atención sanitaria.

“Los datos de 2017 tanto en volumen de prestaciones como en financiación de las mismas reflejan que somos más inclusivos y llegamos más lejos, a más familias a las que antes no llegábamos; si bien el objetivo de una sociedad próspera no es crecer exponencialmente en el gasto social, sino que los vecinos accedan con mayor facilidad al empleo y a la vivienda y cada día sean menos los vecinos que nos necesitan”, explicó.