El Ayuntamiento mejora los espacios ajardinados de viviendas en Chimisay Bajo

La iniciativa hace más sostenibles los 20.630 metros cuadrados de zonas verdes existentes en la zona a través de la modificación de su fisonomía

El Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife trabaja desde el pasado mes de agosto en un programa de mejoras en espacios ajardinados del grupo de bloques del barrio de Chimisay Bajo, lindante con la avenida Príncipes de España. Esta iniciativa forma parte de la tercera fase del programa de sostenibilidad y eficiencia de las zonas verdes, que abarca una superficie de 20.630 metros cuadrados y cuyo presupuesto asciende a 176.940,35 euros.

El alcalde de la ciudad, José Manuel Bermúdez, y el cuarto teniente de alcalde y concejal del Distrito Ofra-Costa Sur, Dámaso Arteaga, han tenido ocasión de conocer los pormenores de este proyecto y de comentar con los residentes las mejoras que supondrá la implantación de este novedoso sistema.

Bermúdez incidió en que la instalación de esta red de riego automatizado “supondrá un importante ahorro en consumo de agua, al tiempo que garantizará el suministro necesario para que las especies vegetales con las que cuentan estos jardines sigan desarrollándose de una manera correcta”.

“Del mismo modo –prosiguió–, los técnicos municipales han realizado un estudio sobre los criterios paisajísticos que deben cumplir estas zonas verdes, seleccionando aquellas especies que, por su porte y dimensiones, no supongan un problema para la seguridad de los vecinos por su elevado desarrollo o levanten la calzada produciendo caídas”.

Arteaga, por su parte, expresó que todas estas zonas “comparten ciertas particularidades que hay que modificar seleccionando nuevas especies vegetales que eviten la presencia, como sucede en algunos casos, de árboles de gran porte pegados a las fachadas o en jardineras de dimensiones insuficientes”.

En este sentido, indicó que determinados ejemplares de Ficus elástica o el Schinus molle, conocido también como falso pimentero, se caracterizan por tener unos sistemas radiculares muy agresivos que afectan no solo a las aceras, sino también a ciertas instalaciones como el alcantarillado.

“Por todo ello –continuó– la idea es aplicar nuevos criterios estéticos y paisajísticos que permitan mejorar estos jardines antes de que concluya el año”.