El Consistorio mejora el paisaje urbano del entorno de la batería de San Francisco

Retirada la antigua caseta de la parada de furgones, que se encontraba en desuso, con el fin de resolver el impacto visual en esta zona cercana al Auditorio

El Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife ha culminado una acción de mejora del paisaje urbano en el entorno de la batería de San Francisco, junto a la avenida de la Constitución de la capital. La acción, que se realizó durante varios días, supuso el desmontaje y retirada de una antigua caseta perteneciente a una parada de furgones que se encontraba en desuso.

El cuarto teniente de alcalde y concejal de Servicios Públicos, Dámaso Arteaga, indica que la acción “complementa a otras mejoras que se han desarrollado durante los últimos meses en el entorno de este lugar de la capital, tales como el ensanchamiento del peatonal para favorecer el tránsito de deportistas y usuarios del carril bici o distintas acciones de limpieza”.

“La labor de desmontaje –prosigue el edil-- fue bastante más compleja de lo previsto, ya que la infraestructura de hierro, procedente de la cabina de un barco, pesaba más de 2 toneladas y tuvo que ser cortada y despiezada por láminas con el trabajo de varios soldadores. Ahora, con la retirada de esta infraestructura en desuso, hemos procedido a eliminar un impacto visual negativo que existía en el trayecto hacia el Auditorio, que es uno de los lugares más visitados por los turistas”.

Arteaga recuerda que la batería de San Francisco “fue una de las piezas de artillería que defendieron la ciudad durante el intento de invasión de las tropas británicas y, mientras se planifica su definitiva rehabilitación, lo menos que podía hacerse era dignificar un poco más este espacio, de manera que se redujese el impacto negativo para los transeúntes que suponía la presencia de una caseta en desuso”.

Por su parte, la concejala de Patrimonio Histórico y del Distrito Salud-La Salle, Yolanda Moliné, aseguró que se cumple de esta manera, y en tanto se acomete la rehabilitación de la batería, una demanda de los vecinos de la zona y de los agentes sociales relacionados con el patrimonio histórico de la ciudad.

La batería, nombrada originariamente como de Regla en 1656 por su cercanía a la ermita dedicada a la virgen homónima, se construyó a 6,90 metros de altura sobre el nivel del mar y estaba flanqueada por la batería de San Telmo y el castillo de San Juan. Al ser reedificada, en 1742, tomó su nombre definitivo por el de San Francisco.

El conflicto entre España y Alemania por las islas Carolinas hizo que, en 1886, se restaurase por completo. Adquirió dimensión trapezoidal con 94 metros de longitud, y se construyeron 4 explanadas y 5 parapetos de sillería para evitar el fuego desde los flancos. Fue dotada con 5 piezas de artillería y, en su interior, permanecía un destacamento compuesto por un sargento, un cabo y cinco soldados.

En enero de 1924 fue declarada inapropiada para su función militar por lo que, tras ser desmantelada de piezas de artillería, se entregó al Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife en 1932. Las obras realizadas en 1995 para elevar el trazado de la avenida de la Constitución dejaron a la batería de San Francisco semienterrada y en la situación en la que se encuentra en la actualidad.