La limpieza, un reto para todos

Publicado en “La Opinión de Tenerife”, el 19 de julio de 2015

Esta semana hemos debatido acerca de la limpieza y recogida de residuos y su gestión pública o privada, una discusión compleja, en la que no resulta fácil alcanzar un acuerdo amplio. Un debate que podríamos trasladar a otras gestiones que desempeña la Administración como, por ejemplo, los servicios sociales, donde el Ayuntamiento dispone de conciertos con empresas y entidades sin ánimo de lucro, como Cáritas o Cruz Roja, de reconocido prestigio, que prestan servicios públicos con sus recursos. Hablamos de competencias ejercidas por el Consistorio desde la gestión indirecta, igual que podríamos hacerlo con las que llevamos directamente, a cargo de empleados municipales. Son modelos que conviven en la adecuada prestación del servicio al ciudadano.

Sin embargo, de lo que no estoy a favor, en absoluto, es de engordar más la administración pública. Al contrario, creo que la ciudadanía nos está pidiendo, en términos generales, que la adelgacemos. Y bajando a lo concreto, como es el caso de la limpieza y la recogida de residuos, planteándonos ese debate entre gestión directa o indirecta, habrá que hacerlo desde una premisa, como es la prestación del mejor servicio posible para el vecino, en cualquier apartado. Por lo tanto, habrá que analizar la particularidad de cada uno (servicios sociales, limpieza, iluminación de las calles, señalización…), en base a estudios técnicos y económicos, algo que en pocos ayuntamientos españoles está bien examinado.

En el caso de la limpieza en Santa Cruz, la tasa de basura que fija el Ayuntamiento está congelada desde 2008. Pagamos lo mismo hace siete años. Siendo así, ahora que vence el contrato con el actual concesionario, estamos ante la oportunidad de estudiar bien cuál será el planteamiento de futuro más eficaz, tanto desde el punto de vista del coste del servicio como de las posibilidades legales.

Además, de conversaciones que he mantenido con los trabajadores de la empresa, aquellos que se emplean a diario en su cometido a pie de calle, que limpian aceras o recogen la basura en cualquier barrio de la ciudad, extraigo conclusiones esclarecedoras. Porque son muchos los que me dicen: “Alcalde, hace diez años que realizamos este trabajo en Santa Cruz y nunca habíamos encontrado un nivel de relajación en la población, sobre lo que es la limpieza de la ciudad, como éste de ahora”. Otro punto a tener en cuenta.

De ahí que sea el momento de pensar en el futuro desde tres parámetros. El primero, sobre medios y recursos, directamente ligado a lo que podamos gastar. Si necesitamos más camiones, contenedores, barredoras o personal, dependerá también de la capacidad de gasto que pueda afrontar el Ayuntamiento. Con gestión directa o indirecta. Habrá que estudiarlo muy bien.

El segundo pasa por la concienciación ciudadana. Resulta imposible mejorar los índices de limpieza de Santa Cruz únicamente desde el incremento del gasto. Habrá que hacerlo en connivencia con aquellos vecinos –la mayoría– que quieren una ciudad más limpia. Y esto tiene que ver con hábitos de todos los días. Desde no tirar una colilla al suelo hasta cuidar de lo que hacen nuestras mascotas cuando las bajamos a la calle. Una labor de todos que hasta ahora no se ha estudiado de forma conveniente. Para saber si estamos haciendo lo que dicta la ordenanza reguladora, en lo que sería el tercer parámetro, y si tenemos los medios para sancionar a la minoría que incumple de manera evidente y constante. Que me temo que no.

Por eso hablo de una actuación integral que aborde esas tres variables: gasto, concienciación y ordenanza. No pensemos que por gestionar directa o indirectamente el servicio mejorará el estado de limpieza de la ciudad. No nos engañemos. Solo alcanzaremos el éxito con la combinación de esos factores. Reconozco que hay mucho por hacer y no estoy satisfecho con el nivel de limpieza en Santa Cruz. Pero también tengo que decir que la percepción es mucho mejor que hace cuatro años, con una mejora importante, tal y como recoge el último estudio de limpieza urbana efectuado por la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU). Con la culminación del contrato actual y la convocatoria del nuevo concurso tenemos la oportunidad de progresar, siempre que lo hagamos con ese enfoque integral. Porque la limpieza es un reto para todos.

José Manuel Bermúdez Esparza
Alcalde de Santa Cruz de Tenerife