Durante la presente semana, cinco agentes de la Policía Local están desarrollando un curso de formación específica sobre los sistemas de trabajo en operaciones policiales con la utilización de aeronaves no tripuladas, drones. Esta acción formativa resulta fundamental para la futura puesta en marcha del grupo de apoyo que se constituirá en este cuerpo policial. En la actualidad lo conforman estos cinco agentes y un oficial y todos ellos cuentan con la titulación exigida para poder incorporar el uso de los drones “Unmanned Aerial System” (UAS) al trabajo diario de los distintos grupos operativos policiales.

La concejala de Seguridad Ciudadana y Emergencias, Gladis de León, avanzó “seguimos dando los pasos adecuados para la puesta en marcha de este servicio policial esencial en cualquier policía moderna”. La edil señaló que “aunque ya contamos con dos aeronaves y un vehículo de apoyo, vamos a seguir mejorando la dotación de recursos técnicos y avances necesarios para que este grupo pueda trabajar en las condiciones óptimas; el camino hasta aquí no ha sido sencillo, pero apostamos por aumentar sus posibilidades con nueva tecnología y más formación”.

En cuanto a las potencialidades del trabajo policial con aeronaves no tripuladas en la capital tinerfeña, abarcarían un gran abanico de cuestiones relativas a la seguridad ciudadana; gestión del tráfico; acciones preventivas; cumplimiento de ordenanzas municipales e incluso intervenciones en situaciones de emergencia. En el trabajo formativo que se desarrolla estos días se ha insistido en todo lo relativo a las labores de coordinación con las autoridades correspondientes; con otras entidades que trabajan con drones en el ámbito municipal; y la integración en la estructura organizativa del grupo; así como las limitaciones de estas labores tan específicas

La parte teórica del curso, desarrollada en la sede de la UNIPOL capitalina, se ha combinado con varias sesiones prácticas; dos diurnas, una en la zona del muelle de Añaza y la otra en el entorno de la playa de Las Teresitas y San Andrés; también se va a realizar otra en ambiente de baja luminosidad o nocturno. En este tipo de trabajo es fundamental la preparación y diseño previo de las operaciones, así como los requisitos que tiene cada tipo de servicio. Por eso, se ha insistido en generar y evaluar todos los procedimientos e incluso prever cómo sería el trabajo en casos de emergencia.

Aunque el objetivo es aumentar la flota de aeronaves no tripuladas, el arranque formativo de este grupo de apoyo cuenta con dos drones, un dispositivo muy sencillo, el DJI Mini II, y una segunda unidad DJI Maverick 2 Enterprise, además de todo el apoyo técnico necesario para poder ejecutar los vuelos necesarios e incluso sistema de comunicaciones propio