Santa Cruz de Tenerife descubrió este miércoles una placa en recuerdo a los 382 fallecidos durante la pandemia de cólera que asoló la ciudad en el año 1893, donde la calle Oriente, ahora Señor de las Tribulaciones, fue la más afectada. El Pleno del 4 de enero de 1894, a instancias del párroco de San Francisco acordó cambiar el nombre de la calle de Oriente por el de Señor de las Tribulaciones. “En 1894, hace ahora 130 años, el Ayuntamiento de Santa Cruz en Pleno acordó, a instancias del entonces Cura Ecónomo de la parroquia de San Francisco, Santiago Beyro, que se cambiara el nombre de la calle de Oriente por el de Señor de las Tribulaciones, y que se colocara, con tal motivo, una placa con su efigie”, recordó el alcalde de Santa Cruz, José Manuel Bermúdez, durante el acto institucional.

El alcalde detalló que “según la tradición popular, la propagación de la enfermedad paró en este lugar poco después de que la imagen hubiera pasado en rogativa por las calles del barrio”, para añadir que, “hoy damos cumplimiento a ese compromiso adquirido hace 130 años, saldando una deuda histórica con los vecinos y honrando, al tiempo, a los fallecidos y fallecidas, en recuerdo del que fue uno de los episodios más trágicos de la historia de Santa Cruz”. 

El acto de descubrimiento de la placa tuvo lugar durante la procesión extraordinaria que partió de la parroquia de San Francisco y recorrió las calles de El Toscal hasta la calle del Señor de las Tribulaciones. Esta procesión se celebró a instancias de la oficina del distrito Centro-Ifara, tras recibir el permiso del obispo de Tenerife para ello, y después de que no pudiera hacerse en Semana Santa al suspenderse como consecuencia de las inclemencias meteorológicas.

El alcalde recordó que “la devoción de esta ciudad al Señor de las Tribulaciones es tan importante, que en 2011 aprobamos en Sesión Plenaria que se hiciera oficial el título de ‘Señor de Santa Cruz’, con el que ya era conocido popularmente”. 

La procesión extraordinaria contó con las actuaciones de las corales de La Zarzuela, Gran Tinerfe y El Cabo, a la que se unió la malagueña de José Redondo, en un acto en el que la lluvia de pétalos fue una de las protagonistas de las actividades organizadas por la oficina del distrito con motivo de la celebración de este aniversario.