El alcalde de Santa Cruz de Tenerife, José Manuel Bermúdez, demandó hoy al Gobierno del Estado la adopción de medidas humanitarias excepcionales y urgentes para atender al creciente número de inmigrantes que han abandonado en los últimos meses el Centro de Internamiento de Extranjeros (CIE) de Hoya Fría y han quedado desprotegidos en la calle.

La paralización de los acuerdos de repatriación con Marruecos, por un lado, y el hecho de que Santa Cruz tenga ahora mismo el único CIE de Canarias, por otro, explica el aumento de personas sin techo en la ciudad.

El alcalde planteó hoy esta demanda a la delegada del Gobierno en Canarias, Elena Máñez, durante una reunión en la que también participaron el subdelegado, Javier Plata, así como la primera teniente de alcalde y concejal de Seguridad del Ayuntamiento, Zaida González, y el quinto teniente de alcalde y concejal de Atención Social, Óscar García. También asistieron mandos policiales de ambas instituciones.

En los últimos cuatro meses, entre 80 y 100 personas han debido abandonar el CIE al concluir el preceptivo plazo de cuarenta días de internamiento y ahora están desprotegidos y sin ninguna cobertura asistencial. La práctica totalidad son de nacionalidad marroquí.

El alcalde recordó que, a pesar de que Santa Cruz es el municipio que más recursos dedica a esta materia en toda Canarias, el Ayuntamiento se ve imposibilitado de ofrecer cualquier tipo de programa de inserción a los inmigrantes, al carecer de papeles. Del mismo modo, el Centro Municipal de Acogida está al máximo de ocupación.

El alcalde reclamó una solución “excepcional” al Estado para este fenómeno también “excepcional”, porque la situación supera la capacidad de respuesta del Ayuntamiento.

En este sentido, consideró que el Estado debe reconducir los acuerdos de repatriación con Marruecos –para aquellos que ahora mismo se encuentran alojados en el CIE- y aumentar las plazas disponibles en Canarias, además de afrontar la situación de los que ahora mismo están en las calles de Santa Cruz.

Se da la circunstancia de que el Gobierno del Estado ha cerrado con carácter provisional por obras el centro de Gran Canaria y el de Fuerteventura, con carácter definitivo. De este modo, Santa Cruz concentra el único CIE de Canarias y, además, cuenta con el único Centro Municipal de Acogida –albergue- de toda la Isla, con lo que no puede hacer frente en solitario a las necesidades de los sin techo.

El alcalde lamentó el hecho de que no se le comunicara formalmente esta situación por parte de las autoridades competentes de inmigración y se haya enterado gracias a los servicios municipales y a las organizaciones no gubernamentales que trabajan en este ámbito.

“El caso es que ahora tenemos un centenar de personas que necesitan ayuda y a las que estamos intentando ayudar, pero solo no podemos”, indicó.

Bermúdez confesó haber salido de la reunión con incertidumbre, pues si bien parece que los niveles de repatriación se han recuperado, no se sabe si será definitivamente. Tampoco la Delegación ha dado plazos para la reapertura del CIE de Gran Canaria.

Todas estas circunstancias justifican, a su juicio, la intervención del Gobierno de España, así como de las instituciones canarias, como el Gobierno autónomo o el Cabildo Insular.