Santa Cruz prestigia la labor preventiva del servicio a menores después de horario escolar

El Ayuntamiento respalda la oferta educativa que gestionan Aldeas Infantiles y Don Bosco en los servicios de Añaza, Ofra, Anaga, El Tablero y Barranco Grande

 

La primera teniente de alcalde y concejal de Seguridad, Zaida González, destacó hoy “el carácter preventivo del servicio de día que ofrecemos en Santa Cruz después del horario escolar a los menores que por alguna circunstancia no pueden ser atendidos en su familia”.

Santa Cruz dispone de 5 servicios de día, integrados territorialmente en la trama urbana (Añaza, Ofra, Anaga, El Tablero y Barranco Grande), financiados por el Ayuntamiento y gestionados por la fundación Don Bosco y Aldeas Infantiles, que ofrecen hasta 175 plazas para menores de 4 a 14 años que por circunstancias personales, familiares o de su entorno social carecen de atención después de salir del colegio.

Zaida González, que giró ayer visita al servicio de día de Barranco Grande junto al quinto teniente de alcalde y responsable de Atención Social, Óscar García, argumentó que “una intervención de calidad como ésta, en manos de profesionales sociales, tiene una importancia evidente a la hora de educar a una edad temprana y evitar problemas más graves en la adolescencia y en la juventud”.

Como responsable municipal de este servicio de atención a menores, el concejal Óscar García, valoró “la labor de excelencia de los profesionales que refuerzan durante los doce meses del año las capacidades educativas, la alimentación y los hábitos saludables en los menores que asisten a cada uno de los cinco servicios de día”.

Durante la visita al servicio de día de Barranco Grande, en la que participó el director de la fundación Don Bosco en Canarias, Miguel Ángel Rojas, los concejales tuvieron ocasión de conocer el proyecto, las amplias instalaciones del centro, las distintas actividades que realizan a diario los menores, así como a los educadores y profesionales que trabajan con ellos.

Proyecto

Los objetivos del proyecto se orientan a minimizar los factores de riesgo de los menores ofreciendo un entorno seguro y estable donde los niños y niñas vean cubiertas sus necesidades.

Con ese fin, el método de trabajo se dirige a potenciar los factores protectores, siendo el más importante de todos ellos la relación con una persona adulta significativa (el educador o educadora de referencia) que reafirme al menor en la confianza en sí mismo y la motivación.

El proyecto educativo se materializa a través de las diferentes actividades y programas que buscan favorecer la competencia social: promoviendo la relación con el grupo de iguales y formando en habilidades para comunicarse, mostrar empatía y demostrar afecto.

También se refuerza la autonomía, apoyando en todo momento la identidad del menor, así como la capacidad control interno, autodisciplina y control de los impulsos.

Servicios

La cartera de servicios que comprende el proyecto posee un marcado acento educativo con una agenda de actividades formativas, culturales, de ocio y tiempo libre, enriquecidos por la celebración periódicamente de talleres educativos complementarios.

La alimentación es otro aspecto clave de esta cartera, con un servicio de merienda y cena en periodo escolar, y desayunos, media mañana y almuerzos en periodo vacacional (Navidad, Semana Santa, Carnaval y periodo de vacaciones escolares de verano).

Este régimen alimenticio forma parte de un programa nutricional que asegura un equilibrio en las dietas -debidamente comunicado a las familias- y que fomenta hábitos alimenticios saludables.

Las familias disponen también de un servicio fundamental de transporte, que recoge a los niños en una parada de guaguas, próxima a su domicilio o colegio, y les transporta de vuelta una vez finaliza la actividad diaria. Este servicio está igualmente a su servicio con motivo de las salidas culturales y de ocio que realizan a lo largo del año (mínimo 12 salidas al año).  

Para garantizar la integralidad y la eficiencia del servicio, la atención alcanza a la propia familia del menor, con la que se mantienen reuniones periódicas de trabajo, dotando a cada una de ellas de estrategias personales y conocimientos actualizados que les permitan responder a las nuevas necesidades educativas que presentan sus hijos.

 

Incluso fuera del calendario lectivo, los servicios siguen prestando atención a los menores gracias a la organización de actividades lúdico-recreativas, culturales y sociales durante los meses de julio y agosto, que parten de propuestas de los propios niños y que incluyen en lo posible la participación de sus familias.

Impacto

El volumen de menores, en éste y en otros programas, con los que interviene el Negociado de Infancia y Familia del Ayuntamiento de Santa Cruz asciende a 535, a fecha de diciembre de 2018.

El número de usuarios de los servicios de día desde su creación en 2013 hasta 2017 han sido 284 menores. Por su parte, el número de servicios ha aumentado desde 2013 (dos) hasta 2017 (4) y 2018 (5).