El Consejo Rector del IMAS, presidido por la concejala Rosario González, aprobó ayer la adjudicación del contrato de teleasistencia domiciliaria, que cubrirá esta modalidad de atención a personas mayores de 65 años o con algún tipo de discapacidad, con una inversión prevista de 284.000 euros y por tres años, “lo que garantiza su prestación a personas que vivan solas y que incorpora, en este contrato, novedades importantes como un seguimiento más intenso a mayores de 80 años o a aquellas que por su dependencia, discapacidad o estado de salud así lo requiera”, indica el alcalde, José Manuel Bermúdez.
Rosario González, por su parte, pone de manifiesto que “entre las novedades que incorpora este nuevo contrato, además de la continuidad por tres años, dispone de un servicio en el que las personas mayores de 80 que vivan solas en su domicilio tendrán un seguimiento específico, salvo que manifiesten lo contrario, llamadas del servicio para ver cómo se encuentran sin necesidad de que hayan tenido que usar el botón del dispositivo” y agrega que “de la misma manera que sucederá con las personas con algún tipo de discapacidad que, por su situación o estado de salud, así lo aconseje, o a aquellas en suspensión de servicio”.
“Entre las modalidades del servicio –avanza González- destaca el servicio de teleasistencia domiciliaria fija, únicamente dentro del domicilio de la persona usuaria a través de un dispositivo o terminal de telefonía fijo” e informa que “esta modalidad deberá habilitarse utilizando tecnología GSM o similar, para aquellas personas sin línea telefónica fija en el domicilio, que en la actualidad está limitado a 5 GSM” y afirma que “la móvil se presta tanto dentro como fuera del domicilio de la persona usuaria, a través de un terminal móvil adaptado tecnológicamente a su uso por personas mayores con diversidad funcional”.
Por otra parte, desde el Instituto Municipal de Atención Social se comunica que se dispondrá de 10 dispositivos de telelocalización permanente dentro y fuera del domicilio, a los que se añadirán otros 5 adaptados a personas con graves dificultades de comunicación verbal y/o auditiva, además de otros de teleasistencia y para el desarrollo de actuaciones de prevención y acompañamiento, “uno de los criterios que se añadieron en la valoración para la elección de la empresa adjudicataria”, añade la concejala de Acción Social.
Así, cuando la persona usuaria no disponga de personas de contacto para tener la llave de la puerta del domicilio, éstas serán custodiadas por la adjudicataria, previa autorización por escrito de la misma, y lo comunicará al Servicio de Atención Social. La responsabilidad del uso que se haga de la misma vincula directa y exclusivamente a la adjudicataria y a la persona usuaria, un servicio que en la actualidad está limitado a 5 personas.
Y para finalizar, Rosario González señala que “los equipos que se vayan a instalar en los domicilio de las personas usuarias de la teleasistencia domiciliaria deberán adaptarse al tipo de línea y operador de telefonía del que disponga la persona, con independencia de la zona en la que resida, sea rural o urbana”.
