Santa Cruz licita una campaña de prevención del consumo de drogas en los carnavales

La iniciativa se inserta en el I Plan Estratégico Municipal de Servicios Sociales, que en entre una de sus actuaciones prevé generar una información y formación de calidad para mejorar la cualificación de las personas en materias sobre drogodependencias para profesionales, colectivos y población en general.

El Ayuntamiento de Santa Cruz, a través del Instituto Municipal de Atención Social (IMAS), dirigido por la concejala Charín González, tiene en licitación un contrato para el diseño, creatividad, realización y producción de la campaña de sensibilización y prevención del consumo de drogas para el periodo de carnavales, “una propuesta que está contemplada en el I Plan Estratégico Municipal de Servicios Sociales y que constituye una iniciativa que se argumenta desde la necesidad de generar información y formación sobre esta materia para profesionales, colectivos y población en general”, afirma el alcalde, José Manuel Bermúdez.

Charín González pone de manifiesto que “esta campaña, con un coste de 16.039 euros, IGIC incluido, se desarrollará hasta el 18 de febrero, fecha en la que concluyen los actos del Carnaval” y detalla que “dicha acción va destinada prioritariamente a la juventud del municipio en el tramo de edad de 14 a 18 años, a la comunidad y los profesionales educativos, al sector del comercio de venta y dispensación de bebidas alcohólicas, en especial vinculado a estas fiestas y a otros espacios del carnaval como las sedes de los grupos como murgas, agrupaciones, comparsas, etcétera”.

“La campaña persigue –avanza González- aumentar la capacidad de la población en general y de los menores y adolescentes para la toma de decisiones libre y responsable respecto al consumo de drogas, con la idea de disminuir el número de jóvenes que consumen drogas de forma abusiva, especialmente alcohol y tabaco y retrasar la edad de inicio en su consumo” y añade que “además de tratar de educar a las personas potenciando sus capacidades, habilidades y valores para mantener relaciones responsables sobre su salud y prevenir el desarrollo de conductas adictivas”.

Para finalizar, Charín González informa de que “el contrato contempla, también, que se tenga en cuenta todas las posibilidades que ofrece la tecnología para la personalización de los mensajes, a través de redes sociales, plataformas, etcétera” y concluye advirtiendo que “la misma se deberá diseñar de forma accesible, con mensajes en relación al consumo de drogas y alcohol por menores durante el carnaval, reforzando el mensaje positivo en relación con los valores saludables, habilidades personales y prevención de situaciones de riesgo relacionadas con el consumo”.

Desde la memoria justificativa se exige que la campaña deberá responder a dos estrategias principales: influencia en las actitudes y percepciones de la audiencia y el desarrollo de competencias personales, por lo que deberá cumplir con los principios de diversidad, pluralidad y perspectiva de género, siendo inclusiva y accesible para toda la ciudadanía, incluyendo, lógicamente, a la población con discapacidad visual y auditiva.