Santa Cruz trabaja con unos mil menores el manejo de las emociones con “Nino y Nina”

El alcalde, José Manuel Bermúdez, acompañado por las concejalas de Acción Social, Rosario González, y de Educación, Claudia Reverón, y la responsable en Canarias de Fundación Cepsa, Belén Machado, visitaron esta mañana el CEIP Rafael Gaviño del Bosque, en María Jiménez, donde la Asociación Prevenir enseña a unos 15 niños y niñas a gestionar diversas situaciones.

El alcalde de Santa Cruz, José Manuel Bermúdez, acompañado por las concejalas de Acción Social, Rosario González, y de Educación, Claudia Reverón, además de la responsable de Fundación Cepsa en Canarias, Belén Machado, visitaron en la mañana de ayer el CEIP Rafael Gaviño del Bosque, en María Jiménez, donde la Asociación Prevenir-Delegación Española trabaja con unos 15 niños y niñas, con el proyecto “Nino y Nina”, en temas relacionados con la inteligencia emocional, habilidades de la vida y el manejo de situaciones conflictivas para prevenir de manera temprana problemas de tipo conductuales.

Bermúdez puso el acento en “la prioridad que para este equipo de gobierno supone el diagnóstico precoz de situaciones de riesgo social, sobre todo entre los más pequeños, puesto que son la línea medular del futuro del municipio y Canarias” y advirtió de que “las dinámicas de prevención, las enseñanzas en el manejo de situaciones adversas, de sentimientos muchas veces difíciles de encajar o la gestión de la inteligencia emocional, si se ejercitan desde la infancia, pueden ser herramientas que ayuden a evitar situaciones de exclusión social y, por lo tanto, faciliten la integración de los menores”.

En este sentido, la concejala de Acción Social se refirió a que “este proyecto, que trabaja en la capacitación y formación de agentes educativos (familia y profesorado), pretende promover comportamientos sanos y seguros en niños y niñas” y recalca que, precisamente por eso, “se persigue una atención específica de casos de familias vulnerables y/o en riesgo de exclusión social, entre las que se incluyen aquellas que se han visto más golpeadas y desfavorecidas, por lo que ha habido que doblar el refuerzo social y económico por la pandemia de la COVD-19”.

Para Belén Machado, responsable de Fundación Cepsa en Canarias, la entidad que financia este proyecto junto al Ayuntamiento de Santa Cruz, “hemos participado en esta iniciativa dentro de un acuerdo marco de colaboración para el desarrollo de 8 proyectos sociales en la ciudad firmado en 2021 con la Corporación local, a través del área de Acción Social” y matiza que “el objetivo, que ya ha beneficiado a más de mil niños y niñas, es formar y capacitar a agentes educativos, familia y profesorado para promover comportamientos sanos y seguros en menores con el aprendizaje de habilidades esenciales y saludables de manera precoz”.

En esta iniciativa, Reverón argumenta que “es primordial el apoyo a los escolares desde su más tierna infancia, incluso antes de que inicien la etapa de Primaria; es decir, desde Infantil, con niños de entre 3 y 4 años” y la concejala de Educación insiste en que “este programa de detección precoz, además de enseñanza de habilidades para la vida y entrenamiento frente a las adversidades, permite, tanto a estudiantes como a familias y educadores, la posibilidad de identificar situaciones de riesgo e intervenir antes de que sea demasiado tarde”.

En el caso de la responsable de este proyecto, de la Asociación Prevenir, Lorena Crusellas, “la iniciativa persigue, sobre todo, la intervención preventiva o el diagnóstico precoz de determinados comportamientos de riesgo en la población infantil” y sostiene que “partiendo de esta intervención en las escuelas, en las que se ofrecen habilidades relacionadas con la inteligencia emocional, las habilidades para la vida o el manejo de los sentimientos, podemos detectar, de manera anticipada, situaciones que se pueden solventar o poner en el camino de las soluciones, algunas de ellas con participación de varios profesionales”.

Hay que recordar que el proyecto de la Asociación Prevenir, entre sus preceptos, dispone de la voluntad de desarrollar un componente fuerte de prevención y de actuación directa que contribuya a la reducción de comportamientos de riesgo y promoción de la salud mental, a través de programas longitudinales que refuercen los factores de protección y reduzcan los de riesgo. Estos programas se enmarcan en una intervención integrada que se desarrolla desde la edad infantil, al tiempo que capacita y forma a los agentes educativos y de salud, fomentando la participación de la comunidad, tanto educativa como familiar.