Santa Cruz acaba de iniciar las obras de conexión y mejora de saneamiento del Distrito Suroeste, que forman parte del proyecto para que en 2025 todos los vertidos del litoral de la capital están perfectamente actualizados. Este proyecto global, que cuenta con un presupuesto de 14 millones de euros, contempla actuaciones similares en las zonas de Taganana y San Andrés y supondrán completar la red de depuración de aguas y de vertidos al mar de dicha agua depurada.

El alcalde de la capital, José Manuel Bermúdez, ha realizado hoy un recorrido por Santa María del Mar para conocer el estado de los trabajos, que dieron comienzo este mes de agosto y que ejecuta EMMASA, acompañado por el concejal de Servicios Públicos, Carlos Tarife, y el de Distrito Suroeste e Infraestructuras, Javier Rivero. El alcalde ha manifestado la “voluntad firme de este equipo de Gobierno por la mejora en términos medio ambientales de todo el litoral de la capital” y ha recordado que estos proyectos “se ejecutan en paralelo a la ampliación de la Depuradora de Santa Cruz, que producirá el mismo efecto positivo en la zona de litoral de La Hondura, en la entrada sur de la capital”.

El concejal de Servicios Públicos, Carlos Tarife, ha señalado que “se trata de una obra necesaria que va a acabar con uno de los vertidos de la ciudad, con varias estaciones depuradoras y de bombeo, que van a hacer que la parte baja del distrito Suroeste recupere la normalidad con respecto a la situación del vertido que tiene ahora mismo en la costa de Añaza, Acorán”.

“Nuestro objetivo sigue firme y es lograr que en 2025 podamos tener vertido cero en la ciudad. La obra va a costar 7,4 millones de euros y estará finalizada completamente el 31 de diciembre de 2024”, ha añadido Carlos Tarife.

En el caso del proyecto visitado esta mañana, que cuenta con un presupuesto de más de 7 millones de euros, tiene como objetivo construir las conducciones y estaciones de bombeo necesarias para llevar las aguas residuales de Añaza, Acorán y Alisios al colector principal.  

Por otra parte, el segundo de los proyectos ya en marcha tiene como objetivo mejorar la gestión de las aguas residuales en la zona de Taganana, y que fue presentado a los vecinos antes del verano, incluye la construcción de una planta para el tratamiento de las aguas residuales (EDAR), además de un sistema de bombeo en Almáciga y Roque de Las Bodegas, para impulsar las aguas hasta la nueva EDAR, así como la instalación de tuberías y otros elementos necesarios para el funcionamiento óptimo de la estación. Se trata de una actuación que tiene un plazo de ejecución de alrededor de 20 meses y supone una inversión de 3,5 millones de euros.

Esta nueva estación de tratamiento de aguas residuales, que estará ubicada junto al barranco de La Fajaneta, por encima de la playa El Cardonal, tendrá una capacidad de tratamiento de 161,57 m3/día de media. Toda la instalación permitirá llevar a cabo las distintas etapas de tratamiento de las aguas residuales, enfocado a la reutilización del agua regenerada.

El tercero de los proyectos se llevará cabo en San Andrés y su redacción y planteamiento previo se está realizando en estos momentos.

Cabe recordar que la obra de la Depuradora de Santa Cruz continúa sus trabajos de ampliación, en la actualidad con la instalación de las diferentes conducciones desde esta instalación hasta la cota cero junto a la entrada sur de la capital.

Además, el Ayuntamiento está redactando el proyecto para ejecutar trabajos de mejora de vertido del aliviadero localizado en la zona de La Hondura, que se activa cuando hay exceso de agua depurada en sus instalaciones, en episodios de lluvias intensas o cuando hay excedente de las aguas que utiliza Balten para el riego.

La obra tiene un presupuesto de 1,3 millones de euros y 11 meses de ejecución, esta será una de las obras más importantes para acabar con uno de los vertidos más visibles de la costa. En concreto, consiste en rehabilitar la conducción de desagüe situada debajo de la calle Anatolio Fuentes, que vierten en el muelle de La Hondura entre la Refinería y la batería de costa. El objetivo es rehabilitar dicha conexión y conectarla con un tubo submarino que aleje de la costa el vertido que ahora es visible y que cuenta con la correspondiente autorización, precisamente condicionada a la ejecución de estos trabajos.

Todo el plan trazado para la mejora del litoral y del tratamiento de aguas residuales y vertidos, al que se sumarán nuevas infraestructuras para el baño, estará acompañado por el impulso de inversiones por un valor superior a los 30 millones de euros, para equipamientos relacionados con el ciclo integral del agua y cuyo contenido al detalle se conocerá antes de que termine el presente año 2023. Se desarrollará hasta la finalización del actual contrato de gestión del agua en el municipio, en el año 2031.