Santa Cruz eleva a 800.000 euros la inversión en el cementerio de San Rafael y San Roque

Las actuaciones de mejora del proyecto inicial del camposanto capitalino, que ha tenido que ceñirse a las disposiciones del departamento de Patrimonio Histórico del Cabildo Insular, se iniciarán en breve tras firmarse el acta de replanteo la pasada semana y se espera que estén finalizadas a lo largo del próximo año.

El Ayuntamiento de Santa Cruz, a través de la concejalía de Obra e Infraestructuras, bajo la responsabilidad de Dámaso Arteaga, ha incorporado un aumento presupuestario de algo más de 250.000 euros, a la cantidad inicialmente prevista para la reforma y rehabilitación del cementerio de San Rafael y San Roque, lo que redundará en una inversión cercana a los 800.000 euros, incorporando ahora mejoras en las unidades de obra y en los elementos que conforman una actuación que ha tenido que observar las directrices de Patrimonio Histórico del Cabildo de Tenerife, al tratarse de un Bien de Interés Cultural (BIC).

El alcalde, José Manuel Bermúdez, pone de manifiesto que “esperamos que las obras, cuyo replanteo se firmó la pasada semana, estén concluidas a lo largo de 2023, lo que es una buena noticia para el municipio y para el patrimonio histórico de esta capital” y agregó que “el cementerio de San Rafael y San Roque es un elemento muy singular de la historia de Santa Cruz y con esta obra de rehabilitación de un Bien de Interés Cultural como éste lo que estamos pretendiendo es que la ciudadanía lo pueda conocer dentro del catálogo cultural de la ciudad”.

El concejal de Obras e Infraestructuras afirma que “estas obras de rehabilitación han pasado por varias vicisitudes que han obligado al replanteo de las mismas, lo que ha retrasado su conclusión y reanudación, ya que cualquier modificación debe ser aprobada, como es normativo, por Patrimonio Histórico de la Corporación Insular” y agrega que “por ejemplo, en abril de 2021, durante la ejecución de los trabajos, se detectó la necesidad de replantear la ubicación de la rampa de acceso que conectará las dos partes del cementerio, la católica y la anglicana”.

“Esto significó –argumenta Arteaga- que se tuvo que modificar el proyecto de rehabilitación inicial, pues estábamos hablando de una actuación muy importante; por lo tanto, nos vimos obligados a suspender las obras”, apunta el edil y recalcó que “la intención del Ayuntamiento es recuperar este camposanto para abrirlo al público como Bien de Interés Cultural que es y de esta manera dignificar una instalación de un gran valor para la ciudad”.

“Ahora -concreta el concejal de Infraestructuras-, el objeto del proyecto modificado es la incorporación de algunas partidas presupuestarias necesarias para la correcta ejecución de la obra, que no se encontraban recogidas en el proyecto inicial aprobado”.

Las modificaciones tienen que ver, entre otras, con las actuaciones previstas en el proyecto inicialmente aprobado para la Capilla del Calvario, en el que se recogía la reparación de su cubierta, “pero, una vez comenzada la obra, se ha comprobado que el estado de la misma inviabiliza su preparación, haciéndose necesaria su demolición y reconstrucción posterior”, explica Arteaga, que añade que “algo similar ha sucedido con los cuartos traseros del Portón Católico, donde se recogía la reparación de su cubierta, pero que al iniciarse la obra se ha comprobado que era inviable, por lo que se procederá a su demolición y reconstrucción”.

Otros elementos que se modifican con respecto al proyecto inicial es que en lugar de sustituir el pavimento de la Capilla Anglicana, tras comprobarse que el actualmente existente está en buen estado de conservación, se propone un proceso de pulido del mismo.

Un añadido con respecto al encargo inicial tiene que ver con la apertura de caminos peatonales, que no se contemplaban presupuestariamente, por lo que ahora se plantea la excavación necesaria para la posterior colocación del pavimento proyectado, así como la actuación en el muro de cerramiento, que presenta un mal estado de conservación y graves humedades en muchos tramos del mismo, por lo que se incluyen los trabajos de rehabilitación necesarios para el reacondicionamiento de dichos tramos.

Por parte del Ayuntamiento, se solicita que el pavimento existente de los caminos del cementerio de laja chasnera se retire, se paletice y se dé traslado a almacén municipal. Así como los trabajos en la parte trasera de la capilla anglicana, donde están ubicadas unas dependencias que el proyecto inicial demuele, aunque los medios auxiliares ahora son, debido a la morfología y el grado de protección del cementerio, realizados con medios manuales, carga y transporte de los escombros, lo que supone un aumento de tiempo y coste considerable que este proyecto modificado recoge.

Por otra parte, en la ejecución de una rampa que conectaba ambos cementerios, esta se ubicaba en el proyecto primigenio en el punto más alejado de la puerta de acceso al cementerio y discurría de manera paralela y anexa al muro de cerramiento. “Puesto que dichos muros no tienen una superficie regular –aclara Dámaso Arteaga-, habrá que rebajar algunas zonas del mismo para regularizarlo y poder ejecutar la rampa, por ello se propuso su reubicación donde se ubicaban las dependencias demolidas y así aprovechar la excavación, localizando la rampa en un punto más accesible del cementerio”.

Para finalizar, el proyecto original planteaba la ejecución de la mayoría de la superficie del cementerio en pavimento continuo “aripaq”, aunque dado que el cementerio tiene una estructura de caminos bien diferenciados, “ahora se plantea la utilización de dicho pavimento en la zona de caminos exclusivamente y en el resto de la superficie, una cubrición decorativa con árido”, expone el concejal, que finaliza añadiendo que “también se modifica el proyecto en relación a la Baja Tensión, que se produce una reducción presupuestaria, y en la parte de jardinería y riego, que se decide conservar las especies en buen estado”.